Pues no te queda de otra que poner los ovarios sobre la mesa y dejar las cosas claras. El permiso de paternidad es precisamente para que se ocupe del bebé, y esto tienes que hablarlo en claro, no vale con insinuarlo. Todas las tareas de deben repartir, y no vale lo de «dime lo que tengo que hacer», porque entonces llevarás tú la carga mental de todo, y es lo que más agota. Yo también tengo un bebé de dos meses y medio (ayyy la cuarentena 😂) y nos hemos distribuido así:
De las noches me ocupo yo, ya que doy la teta. Por la mañana se levanta él a llevar a la mayor al cole, y yo sigo durmiendo hasta que me deja el peque. Yo me ocupo de las comidas (preparar y organizar) y la compra, limpiar cocina y baño. Él se ocupa de la ropa (lavar, tender y guardar) y de las habitaciones y salón. Por las tardes él se queda con los niños mientras yo me doy una siesta y por las noches, nos turnamos para que cada uno bañe al bebé o a la niña. Y una vez todos en la cama, nos toca nuestro ratito juntos, viendo series o lo que sea, o desconectar cada uno a lo suyo que también es sano. Yo me ocupo de las citas de pediatra del bebé y él de las tareas del cole de la mayor.
Ojo, que cuando nació la primera a él le daba pánico quedarse con la niña, y hubo un tiempo en que me sobrepasó el estrés, hasta que no le quedó más remedio que habituarse. Mucho ánimo, no es nada fácil ser mamá y además la responsable de todo… Y sin dormir