Tías, estoy flipando muchísimo.
Mi novio me puso los cuernos hace ya casi dos meses con una chica de su curro, evidentemente yo le dejé en cuanto me enteré (me lo contó un amigo que tenemos en común) y desde entonces literal que no ha parado de intentar ‘ganarme de nuevo’.
Me ha mandado cantidades ingentes de mi comida favorita, ha ido a hablar con mis padres, me ha escrito una carta cada dos dias pidiéndome perdón, ha montado el típico vídeo de moviemaker con fotos/vídeos nuestros, le ha montado una coreografía a sus sobrinos que para pedirme perdón… bueno y así un montón de cosas.
¿Lo último? Se ha tatuado mi cara en la espalda.
¿Cutre? Sí. ¿Demasiado? Definitivamente. ¿Me ha ablandado el corazón? Pues eso creo.
O sea, es que no lo conocéis, es tan correcto, tan serio, ¿él un tatuaje? En mi vida lo hubiera imaginado.
No sé si será el cúmulo de cosas o que realmente creo que ninguna mujer querrá estar con él mientras la miro desde su espalda a lo Voldemort y Quirrell JAJAJAJAJA
El caso, que no sé qué hacer.
¿Las segundas oportunidades para vosotras podrían ser buenas?