Me siento tan sucia, tan utilizada, tan lo peor…..
Ayer tuve una cita Tinder, quedé con un chico monísimo que estaba a la altura de todo lo que me esperaba. Quedamos por la zona de castaños a tomar unos vinos, estuvimos de risas, la conversación fue increíble, él era guapísimo y yo sentía química. Me cuesta muchísimo que me guste un chico y con este todo iba sobre ruedas.
Vivimos bastante, acabamos cenando shushi y antes de que trajeran los mochis ya nos estábamos comiendo la boca sobre los restos de salsa de soja.
Lo invité a casa porque me apetecía, porque mi chichi lo pedía, porque llevo sin follar muchísimo más tiempo del que me gustaría reconocer y porque me gustaba, me gustaba de verdad. Subió a casa y echamos un polvo de campeonato, de los de agárrate que no te menees, pero se nos rompió el condón y nos dimos cuenta cuando ya se había corrido.
El drama fue importante.
Me preguntó que si me tomaba al anticonceptiva y le dije que no, nos empezamos a agobiar un poco, le grité que cómo no se había dado cuenta que el condón estaba roto, miré la fecha y encima lo traía caducado, sé que era responsabilidad de los dos, pero yo estaba nerviosa y en ese momento le eché la culpa él, él también se puso tenso y me gritó a mí… Todo un espectáculo vaya.
Al final se vistió y me dijo que si había alguna farmacia cerca para ir a comprar la píldora del día después, le dije que sí, que justo en la calle de abajo, me quedé desnuda tapada con la sábana esperándole. Jamás llegó.
Cuando ya llevaba más de 20 minutos me lo empecé a imaginar, me había bloqueado de whatsapp, me había quitado el match y me había restringido las llamadas.
Nunca jamás me he sentido peor que ahora, me puse un chandal si ducharme, bajé a la farmacia, me tomé la pastilla y me dormí llorando.
Me acabo de despertar y no me encuentro mucho mejor que digamos.
Por qué, tío. Por qué nos tratan así. Por qué son así. Por qué encima soy yo la que se siente mal. Estoy harta.