Como os contaba el otro día, este chico me dio plantón a 3 días de ir de viaje porque “no le apetecía el plan”. (Por cierto, en respuesta a algunas, no era que le de vergüenza ponerse en bañador, todos los días baja a la piscina de su comunidad).
Después de digerir esto y de leeros (Gracias por vuestras respuestas), le mandé a la mierda y me fui sola. Playita, comida rica, relax… hasta me hice un masaje y un circuito de spa.
Él, entretanto, me mandó mensajes para saber si había llegado bien, tanto a la ida como a la vuelta. Al final le contesté que todo muy bien y que dejara de escribirme, que ya la había cagado bastante.
La sorpresa ha llegado hoy, estando en la oficina tan tranquila, me llama la compañera de recepción, me dice que salga y me encuentro con un repartidor con un ramo de rosas rojas.
Al principio todo han sido risas, las compañeras se han vuelto locas y hasta me he emocionado, hasta que me he dado cuenta de que eso se llama jugar sucio. Me deja tirada y luego quiere arreglarlo con flores? ¿Estamos en una película casposa donde yo tendría que caer rendida a sus pies por el detalle? Vaya usted a la mierda.