Hola chic@s! Cuando conocí a mi chico él llevaba varios años sin pareja y la primera vez que lo hicimos me confesó que llevaba dos años sin masturbarse porque en su momento se dio cuenta de que si lo hacía «no podía concentrarse en otra cosa».
Yo flipé un poco porque estaba acostumbrada a mi ex que lo hacía una o dos veces diarias y yo también suelo hacerlo a diario.
Él ahora por motivos de estudios vive en otro país y muchas veces que hablamos por teléfono subimos el tono más de lo normal y terminamos masturbándonos. El caso es que es cierto que cuando lo hace después «se obsesiona», me explico: él, que es antimovil y no usa apenas WhatsApp me manda cosas como «avísame si quieres seguir jugando», me llama incluso de madrugada o cuando volvemos a hablar al día siguiente (tenemos franjas horarias diferentes) empieza a preguntarme por más fantasías que yo tenga etc… La verdad es que no sé si es normal obsesionarse tanto al masturbarse y de alguna forma me da pena porque sé que él a veces no se toca por ese miedo a después no rendir por estar solo pensando en eso… Yo me masturbo a diario y lo hago como algo normal para relajarme o para dormir y me da pena que él no pueda porque después no puede parar de pensar.
Al principio pensé que si lo hacía un par de días a la semana se acostumbraría y dejaría de obsesionarse pero parece que no funciona. Yo en su caso iría a un sexólogo pero estando en otro país está más complicado… Se os ocurre algo que podamos hacer para apaciguar ese deseo tan tan fuerte que no le deja ni trabajar de la obsesión?
Mil gracias a todos!!!