Hola, muchas gracias por leerme. Soy una adolescente que no sabe nada del amor, pero que aún así lo ha pasado bastante mal.
Tengo 17 años recién cumplidos. Al comienzo de la cuarentena conocí a un chico de mi edad en un juego online y hablamos durante meses, cada día cogiendo más confianza. No sé chicxs, pero creo que me enamoré, me enamoré de alguien que solo había visto por fotos y solo conocía su voz (tampoco la conocía 100%, ya que para los 6 meses que estuvimos hablando nos llamamos pocas veces).
No se si fue amor real, o la necesidad de tener a alguien ahí. Nunca había sido una persona dependiente de alguien, siempre me había gustado la soledad hasta que llegó él. Hablábamos todos los días casi a todas horas. Nos la pasábamos jugando juntos muchos días ya que ni se podía salir de casa, y ni él ni yo eramos personas de mucho salir. El caso es que me hice en cierto modo dependiente de él. Mis emociones dependían de cuánto y cómo hablaba con él. De verdad que pasé una época depre en la cuarentena por las circunstancias y él era el único que me podía alegrar el día. Provocaba en mí lo que nunca habia provocado otra persona. El día que me dijo «te quiero» en llamada, os juro que casi me muero de la ilusión, y que ingenua de mí. Creo que me tomé esa «relación» muy en serio, cuando creo que para él yo no significaba tanto, ya que las cosas se fueron apagando cuando comenzaron las clases y me dejó ir bastante fácil… Aunque yo también tuve parte de culpa.
El caso no es ese, sino otro. Desde que dejamos de hablar por unas circunstancias que no vienen a cuento contar ahora, no he vuelto a sonreir verdaderamente. Me paso la mayor parte del tiempo lamentándome o en mis pensamientos. Las primeras semanas lo pasé fatal, lloraba casi a diario y no comía bien. Ahora que ya ha pasado un mes y medio, me siento mejor, pero creo que tengo una espinita clavada que no soy capaz de quitar. No soy capaz de disfrutar nada de lo que hago ni de concentrarme en nada. Y si no me mantengo ocupada mi mente se va a esos momentos donde era verdaderamente feliz hablando con él. Juro que era feliz, muy feliz.
Os resulta normal? o es extraño que me enamorara así por alguien al que ni siquiera abracé? No sé, no se como superarle, aunque ni siquiera fuimos nada. Además ahora que no hablamos siento un vacío que he intentado llenar hablando con otras personas pero es que ni eso, más bien me deprimo aún más. Cada vez que veo una pareja me recuerda a lo que pude tener y no tuve y me rompe en pedacitos.
Sonará exagerado posiblemente, pero temo no volver a sentir lo que sentí por nadie más. Me asusta no volver a ilusionarme, ya que pensé en un futuro a su lado y sentí que era la persona correcta y a la que quería de verdad.