Hola chicas, hace tiempo que os leo y soy muy fan de Weloversize, me parece un espacio genial para compartir experiencias y darnos apoyo mutuo, y con esta es la segunda vez que me animo a publicar algo.
Lo que os voy a contar es algo que me pasó el verano pasado, y sinceramente es de las cosas más surrealistas que he vivido. No busco que me deis consejos en sí, pero me apetece compartiros la experiencia para desahogarme y que me digáis que pensáis al respecto.
El verano pasado estuve viviendo en una ciudad distinta a mi lugar habitual de residencia, por temas laborales y familiares. A esta ciudad suelo ir a menudo porqué mi familia es de allí, y bueno, por aburrimiento decidí instalarme tinder por enésima vez por si surgía algo interesante.
A los pocos días hice match con un chico cinco años mayor que yo -llamémosle Pedro- que no acababa de ser mi tipo, pero me pareció atractivo y hubo buena conversación. Me dijo que llevaba apenas unas semanas viviendo ahí, se acababa de mudar por trabajo y aún no conocía a nadie. Yo le propuse quedar para enseñarle la ciudad y llevarle a los sitios más emblemáticos y luego ir a tomar algo, pero a él no le pareció buena idea y me dijo que prefería quedar para tomar algo en un parque grande que hay cerca de su casa.
Bueno, a los dos o tres días de hablar, quedamos sobre las nueve y media en el parque y para empezar, me pareció raro que me estuviera esperando en la zona más alejada, donde no había ni gente. Le vi, y le hice señas para que se acercara, pero tuve que ir yo porqué hacía caso omiso. Dimos una pequeña vuelta por allí y le propuse ir a tomar algo a la terraza del bar que había, pero dijo que prefería que nos sentáramos en un banco, de nuevo en la zona alejada del parque.
Dicho sea de paso que, en mi opinión, pasar una primera cita sentada en un puto banco me parece la opción más cutre que hay, pero bueno, estuvimos hablando de muchas cosas y la cosa se puso interesante. Se nos hizo de noche, y de pronto empezó a refrescar, y yo iba poco abrigada. Me ofreció ir a su casa a tomarnos unas cervezas, y bueno, pensé «¿Por qué no? Parece un poco raro pero se le ve majo al chico.»
Fuimos a su casa, nos tomamos unas cervezas y seguimos charlando. De pronto, me dijo: «levántate, da una vuelta» Di una vuelta sobre mí misma un poco flipando, y me dijo «estás buenísima». Y se me lanzó. Acabamos en su cama follando a saco de todas las posturas que se nos imaginaron. A los dos días volvimos a quedar por la tarde en su casa para repetir la operación, sexo a saco, y después yo había quedado con mis amigas para irnos por ahí de excursión. Como Pedro vivía en una zona alejada de la ciudad, y por ahí es por donde teníamos que pasar precisamente para llegar a nuestro destino, les dije que me pasaran a buscar con el coche. Pues esto a Pedro no le hizo mucha gracia por lo visto.
Al día siguiente me preguntó por whatsapp que qué esperaba de él, y le dije que por mi parte estaba a gusto y que me gustaría conocerle, pero él me dijo que estaba en un punto de su vida en el que no sabía lo que quería, que yo era encantadora y que me merecía algo mejor que él, «a un hombre que realmente me hiciera feliz», y que acabaría haciéndome daño. Me quedé un poco flipando y le dije que porqué decía eso, que no se estaba valorando a sí mismo, y no me dio más explicaciones. Entonces le propuse que porqué no seguíamos quedando pero solo para follar, porqué sinceramente había disfrutado mucho de los dos encuentros, y al menos me desfogaba en esos meses de verano. En qué maldito momento se me ocurrió tal cosa!!! Él obviamente accedió.
A partir de ahí estuvimos quedando cada dos o tres días durante dos semanas: yo iba a su casa, follábamos (durante toda la tarde), hablábamos de todo un poco entre ronda y ronda, unos jajas y me iba. Nunca antes había hecho algo así con alguien, pero bueno, no me disgustaba (al principio).
Debo aclarar en este punto de la historia, que yo soy una chica trans, y una de mis mayores inseguridades es el que los hombres me rechacen cuando se enteran de que lo soy. A Pedro en ningún momento le causó reparo que lo fuera, y de hecho me comentó que ya había conocido a alguna chica trans antes. Bueno, pues de pronto un día empezó a hacerme «bromas» con el tema, comparándome con el personaje trans de «La que se avecina» (que es interpretado por un actor, encima) y a decirme que porqué no usaba braguitas trucadoras, de esas que ocultan los genitales apretándolos hacia atrás, que estaría mucho más sexy. Yo le decía que no tenía ni puta gracia lo de que me comparara con ese personaje, y que lo de que bragas usara era asunto mío, que si le molestaba que se me notaran los genitales con la ropa puesta… pues que se jodiera, porqué básicamente es mi cuerpo y hago con él lo que me da la gana. A todo esto, si yo le hacía alguna broma inocente, él se pillaba unos rebotes de miedo y además me pareció un poco raro que estuviera puesto en el tema de las bragas trucadoras, porqué es algo que normalmente solo conocemos las chicas trans, o como mucho, los travestis, pero bueno, lo dejé pasar.
Un día me dijo que quería hablar conmigo, que porqué no me pasaba por su casa después de cenar. Fui y me empezó a soltar un rollo tremendo sobre que valoraba mucho su privacidad, qué no le había hecho ninguna gracia que aquel día les dijera a mis amigas que me pasaran a buscar al lado de su casa, que en esa ciudad se conocía todo el mundo, que en su trabajo sus compañeros eran bastante homófobos… Vamos, me estaba diciendo con toda su puta cara que no quería que le relacionaran conmigo! Le dije que, para empezar, en esa ciudad a mí no me conocía mucha gente porqué no es donde vivo, y que de la gente que me conoce, no todos saben que soy trans, y que en segundo lugar, no voy gritando a los cuatro vientos con quién me acuesto. Pues él parecía muy preocupado por mantener «limpia» su reputación, por el trabajo decía.
De pronto, me empieza a decir también… «¿sabes guardar un secreto?» y yo le dije que si, pero que no entendía qué estaba pasando. Me insistió en que si no sabía por dónde iban los tiros, y sinceramente, no tenía ni puta idea. Pues coge y me suelta que es crossdresser -para las que no lo sepáis, son hombres que les gusta vestirse de mujeres en la intimidad- y que lo llevaba siendo desde hacía muchos años, y que solo lo sabían dos personas de su entorno. Sinceramente no daba crédito y creía que me estaba tomando el pelo, pero de pronto me llevó a una habitación donde tenía todo el «arsenal»: ropa de mujer, tacones, pelucas, pechos de pega, maquillaje, bragas trucadoras, de todo….hasta consoladores tenía. Me quedé muy flipando y le dije que porqué me estaba contando todo esto, si solo quedábamos para tener sexo esporádico, y me dijo que era porqué teníamos confianza, y que quería ver si le seguía viendo de la misma manera.
Mi reacción fue de quedarme en shock, pensaba que era cosa de una cámara oculta. No me lo esperaba para nada y menos después de haberme soltado el rollo de la privacidad y su reputación. Pues el tío pretendía tener sexo después de soltarme la bomba y a mí obviamente no me apetecía ni por asomo. Ahí empezó lo chungo: me hizo chantaje emocional para que folláramos, y que si no quería, era porqué ya no le veía de la misma manera… que si no follábamos no iba a poder dormir y tendría que ir a trabajar de empalmado, etc. Ahí le paré los pies y le dije que me estaba haciendo chantaje emocional, y él me dijo que de eso nada, que yo le había vendido la moto de qué era abierta de mente y que ahora no quería follar porqué ya no le veía igual, alzando la voz y de todo. Cogí mis cosas y me fui de allí espantada.
Luego me escribió «arrepentido» diciendo que le había sentado muy mal mi reacción (¿?) y que lo sentía mucho. Le dije que no es que no lo aceptara, era solo que era algo nuevo que no me esperaba y que tenía que procesarlo, pero que lo que no estaba bien era su comportamiento. Pero vamos, en ningún momento se disculpó por ello… ahí tendría que haberle dado puerta pero me pudo el remordimiento de que no quería que pensara que lo había rechazado por haberme contado lo de su «alter ego».
Después aún quedamos una vez más para follar, y él me preguntó si yo me estaba viendo con más chicos. Le dije que no, porqué no me había surgido, y él me dijo que durante el tiempo que habíamos quedado, había quedado también con dos chicas pero que no habían pasado de los besos «porqué eran unas gilipollas». Cada cosa nueva que decía esta persona me dejaba más perpleja, y un buen día, hice match con otro chico de tinder y surgió temita con él, y no dudé en dejarme llevar.
Pues cuando Pedro se enteró no veáis la que me montó…que si él a mí no me importaba nada, que no eran tiempos para estar follando con cualquiera, que si estaba pasando de él como de la mierda, etc. Entonces yo le dije que no tenía nada que reclamar, puesto que desde el principio habíamos acordado que solo teníamos sexo, y que además él había quedado con otras dos chicas. Entonces, va y me niega lo de las dos chicas, y que él en ningún momento me había dicho tal cosa!! Le tuve que pasar capturas de la conversación para podérselo demostrar, y me dijo que solo me había dicho eso para darme celos. (WTF!?)
Ahí ya definitivamente empecé a ver claro que Pedro no estaba bien de la azotea, no sé si narcisismo patológico o que otra cosa pero algo no estaba bien con él. Me propuso quedar para hablar las cosas y tonta de mí accedí. Fui a su casa por última vez a intentar dialogar como adultos sobre lo qué queríamos y qué esperábamos del otro, y me lo encuentro tumbado en el sofá con el móvil y sin ser capaz de levantar la mirada mientras yo le explicaba que podía hacer lo que me diera la gana y que con su actitud de mierda lo único que me había producido fue rechazo. Pues a todo me decía que si, y que me había estado tratando de esa manera porqué si me trataba bien tenía más posibilidades de qué me pillara de él!! (me desorino). Me dijo también que si quería seguir follando con él, teníamos que ser exclusivos, con la excusa del covid. Me comió la cabeza tanto que al final acabamos echando un polvo (lo sé, fatal) y me fui de allí arrepentida de haber ido.
Pocos días después le escribí diciéndole que retiraba lo dicho, que no estaba dispuesta a guardarle exclusividad a él después de cómo me había tratado, y se puso como un energúmeno llamándome niñata ninfómana y faltándome al respeto. Al final le mandé a la mierda, le dije que fuera a terapia y que se olvidara de mí, y le bloqueé. Dos o tres semanas después me escribió desde otro número de teléfono, diciéndome que me echaba de menos, que estaba arrepentido de lo sucedido, que se quería redimir, que porqué no quedábamos para hablar las cosas… (Ojo, en ningún momento se disculpó). Yo ahí ya sentí miedo, ¿En qué momento te parece buena idea escribir a alguien que te ha bloqueado con otro número? No sé hasta que punto esto ya era acoso o no, y de buenas palabras le dije que le fuera todo bien y que respetara que no quería hablar más con él y le volví a bloquear.
A día de hoy, seis meses después, aún me da miedo cada vez que alguien que no tengo guardado en whatsapp me escribe por si es él. No me he atrevido a contarle a nadie lo que realmente pasó con Pedro por miedo, creo que esta persona no estaba bien de la cabeza y que tuve suerte que no me hiciera alguna locura. Me da miedo que pueda intentar hacerme algo por si cree que «destapo» su secreto, lo cual no tengo ninguna intención de hacer porqué no quiero saber nada más de él y punto.
Lo peor de todo es que el muy hipócrita defendía su «reputación» de tío cis hetero a toda costa, y luego se vestía de mujer a escondidas y se iba por ahí a dar vueltas por la noche en tacones y peluca, y quería evitar que le relacionaran conmigo porqué soy una chica trans y vivo sin ocultarlo! Para mear y no echar ni gota! Y por si fuera poco, era de los típicos que le dan la vuelta a todo para hacerte sentir mal y que termines haciendo lo que ellos quieren, y que te menosprecia entre «bromas» que si no te hacen gracia es porqué no tienes sentido del humor. Toda una joya vamos!!
En fin, siento haberos metido todo este tocho pero no he sabido resumirlo más, espero que os haya -por lo menos- entretenido y que no tengáis pesadillas con Pedro! ¿Qué opináis de todo esto? Muchas gracias chicas, un abrazo!