Me dejé la piel en el trabajo, trabajé horas extras y fines de semana sin parar, logré resultados impresionantes de los que estoy profundamente orgullosa. No sólo yo, el resto de la ofi me felicitaba siempre. Mi contrato se acababa, pero había una posibilidad. Había un cargo de mayor responsabilidad, que incluía gran parte de lo que ya hago.
Se lo dieron a la amiga de la jefa, que ni de lejos estaba al tanto de nada. Me quede sin trabajo y ella ahora disfruta no sólo de un ascenso que no se merece, sino de los frutos de mi arduo esfuerzo. Me siento maltratada y desvalorizada. Me dicen que no lo tome personal, que no tiene que ver conmigo, que esto funciona así… Qué mierda de mundo, de esos momentos donde la realidad se impone, y da igual lo mucho que sepas, la experiencia que tengas, el esfuerzo, empeño y ganas… a la hora de las horas, sólo los contactos funcionan.