Hola chicas, me encuentro en una situación que se me ha ido de las manos y no se como gestionarla.
Resulta que hace cosa de un año conocí a un chico, en plena pandemia, de una ciudad a un par de horas de la mia.
Conectamos mucho, me hace reir desde el principio, me ayuda siempre que puede, es cariñoso, buena persona, trabajador…vamos que en princpio parece que es el hombre ideal al que lanzarse en cuanto le conoces.
Lo que pasa que hace unos meses él me dijo que yo le gustaba, él quería saber si a mi también me pasaba lo mismo, y aunque me atrae y me gusta no fui capaz de decirselo. Me da mucho miedo empezar algo y que salga mal.
La cosa es que a raiz de eso el se rayó bastante, empezo a agobiarme con a donde iba esta historia, y yo un día le dije que quería dejarle de hablar, pero no aguanté ni dos días, y reconozco que cuando volví a hablar con él tenia miedo de que me rechazara, que tendría motivos para no querer seguir hablando conmigo.
Cabe destacar que nos hemos visto siempre que se ha podido y hemos estado genial, pero cada vez que surge alguna situación de futuro yo me empiezo a agobiar y me bloqueo, a pesar de que hacemos vida mas de novios que muchos novios.
Me siento fatal porque llevamos una semana medio enfadados por este motivo, él me propuso hacer un viaje en septiembre que tentemos vacaciones los dos, la idea en un primer momento me gustó, incluso hemos comprado ya los billetes y el hotel, pero me empecé a agobiar, él me lo notó, me empezó a preguntar y me agobié mal y me dijo que a veces le rechazaba demasiado porque me comporto de forma contradictoria. Eso me sentó fatal y no he sido capaz de volver a hablar con él, me dolió que me lo dijera aunque pueda tener parte de razón.
Sé que puedo ser contradictoria y seguramente penséis que soy una payasa, pero es que no se que hacer, no me atrevo a dar el paso pero tampoco quiero perderle. Os habéis visto en esta situación alguna vez? No me juzgueis mucho porfa