Mi hija es una niña maravillosa, gordita, sana, encantadora. Ama el deporte y este año ha empezado el instituto.
El otro día llegó cabizbaja a casa. Pues resulta que en Eduación Física tenían que hacer una prueba que consistía en correr durante X tiempo, dando vueltas al parque. Cuando acabó la primera vuelta el profesor le dijo que parara, que ya era suficiente. Ella le dijo que podía seguir. (si paraba antes del tiempo suspendía la prueba) a lo que el profesor le dijo que no se esforzara más que veía que estaba cansada.
Mi hija le comentó que podía seguir sin problemas, que quería acabar para poder aprobar. No estaba cansada. Él le dijo que con ese peso normal que tenga que parar.
Literalmente le obligó a parar y a suspender. De hecho, le suspendió, por decisión suya.
Me duele el alma de pensar que le haya ocurrido esto a mi hija, pero ella me suplica que no vaya a hablar con él o con dirección porque acaba de empezar y le da miedo que le cojan manía…
No sé qué hacer.