Hola chicas!!
Os cuento lo que me ha pasado esta misma mañana. He acudido al centro de salud para una intervención quirúrgica ambulatoria por un lipoma que tenía en la citura en el lado derecho. Al entrar al quirófano y decirle a la señora que me ha operado donde tenía el lipoma ha empezado a decirme que estoy muy gordita y que no lo tocaba bien por la grasa que tengo en esa zona. Hasta aquí bien porque es algo que es verdad y entiendo que me lo diga.
Acto seguido me he tumbado en la camilla de lado y ha vuelto a tocar y le ha coatado encontrarlo y ya ha empezado a soltar la siguiente retahíla: «es que estás muy gordita», «te tienes que poner a dieta», «tienes que ir a un dietista», «verás, que te lo digo por salud, porque los kilos no traen nada bueno»… La señora no sabía que tengo una analítica de hace dos semanas que está perfecta, como mi salud.
El siguiente paso es empezar la operación y durante toda la intervención, que ha sido con anestesia local y ha durado menos de una hora, he escuchado perlitas como estas: «yo no sé por qué mandan aquí a las personas gorditas», «la verdad que operar a una persona delgada es un placer y a una persona gordita es un suplicio…» Entiendo que es porque en esa zona había grasa y no encontraba el lipoma y ha tenido que buscarlo más al fondo…
Y luego toda la conversación con sus compis ha estado orientada a las dietas, a la comida, etc.
Evidentemente, he salido del quirófano llorando como una magdalena con la moral por los suelos.
Entiendo que puede ser más complicado operar en ciertas zonas del cuerpo a las personas que tenemos más grasa, pero creo que ante todo somos personas y que se deben guardar un poco las formas cuando no conoces de nada a la persona ni de su vida.
En fin, solo quería desahogarme con vosotras y saber si alguna vez os ha pasado algo parecido.
Un besote!!