¡Hola! La última vez que escribí aquí recibí mucho apoyo y me ayudó muchísimo, así que antes de todo, muchísimas gracias :)
El tema es que desde que empecé con mi actual novio, ha habido una montaña rusa en mi vida. Es como si la relación estuviera destinada al fracaso.
Vengo de una relación de 3 años, así que estaba acostumbrada a ciertas cosas con mi ex. Que yo sé, que cada persona es como es, pero al final tiendo a comparar un poquito porque hay cosas que me sobrepasan.
Desde el primer momento, es como mi mente quisiese sabotear la relación. Para empezar, él siempre ha estado dándole prioridad a sus amigos, que por un lado es normal, pero él estudia y yo trabajo, entonces tengo pocos momentos para verle. He tenido que decirle muchas veces que por favor, tenga en cuenta que con ellos puede quedar más, y que cuando yo libre (que es 1 día a la semana) me dé a mí la prioridad porque si no, no vamos a vernos nunca. Creo que es de cajón ¿no? Pues hasta que no se lo comenté, él no lo tuvo en cuenta.
Luego que si le daba likes a su última ex, con la que se supone que él sufrió mucho y a chicas que se supone son sus amigas. Tenía una foto de ésta ex en su cuarto porque a él “le gusta tener recuerdos de sus antiguas relaciones porque forman parte de su vida” ¿A la vista? ¿Para qué? ¿No se supone que te hizo tanto sufrir? Le pedí que por favor la guardara, porque cada vez que entraba a su cuarto, me sentía fatal.
Luego, con mi otro ex yo estaba acostumbrada a hablar muchísimo. Casi a todas horas. Si no teníamos tema de conversación, hasta nos lo inventábamos. Pues él dice que hablar tanto no es sano. Que estuvo una época “enganchado” a su móvil que hizo que tanto él y su familia lo pasaran mal y que ahora no quiere que le pase lo mismo conmigo. Y a mí que me encanta estar horas por teléfono, él dice que no es capaz. Que no le sale hablar tanto. Muchas veces lo intenta, pero entonces me siento yo la mala de la película. Y atent@s. Que hay más.
Siempre que hablamos dice que tiene que estar haciendo otra cosa. Que no es capaz de estar tumbado en la cama solo con el móvil por teléfono, que tiene que estar sacando al perro o jugando a videojuegos mientras, porque CREE que tiene déficit de atención con hiperactividad y que no es capaz de hacer solo una cosa.
Al final, siempre acabo yo enfadada y él dándome una explicación medio lógica sobre como un suceso trágico del pasado le ha hecho ser como es, y yo me lo trago. Porque le quiero muchísimo, y casi segura que muchísimo más que él a mí. Pero ya el colmo ha sido que su familia le controla demasiado. Y esto sí lo sé de buenas tintas.
No le dejan dormir ni en mi casa ni de sus amigos a menos que sea “una situación especial”, no puede pasarse el día entero fuera de casa, mínimo una de las comidas tiene que hacerla con la familia. Y tienen que hacerlo todo, TODO, juntos. Si deciden ver una película, él no puede excusarse a hablar por whatsapp conmigo, tiene que sacar al perro para poder hacerlo o estar fuera de casa. Porque en su casa solo puede hablar si sus padres duermen la siesta o están ocupados, si no, es imposible. Y lo peor es que sí lo hace, dice que sus padres me van a coger manía. Porque sería la culpable de que estuviese enganchado al teléfono. Y que él no quiere eso.
Yo no sé que hacer. Casi todo lo que os he contado ya lo he asimilado y ya ni me ha llegado a importar, porque yo sé que él me quiere, porque me lo ha demostrado, pero ya es que cada vez van saliendo más cosas, lo de sus padres ha sido ya lo último. Y es que como siga así, voy a acabar explotando. Sé que con él lo puedo hablar y al final, siempre encontramos una solución. Pero, ¿de qué sirve si cada 2 semanas surge un nuevo problemas?