Hola, vengo aquí a contar un secreto que guardo y que nadie de mi entorno sabe ni sospecha porque tengo a todos engañados, soy virgen con 36. No puedo hablar del problema que esto supone por lo humillante, ridículo y terrible que es.
Soy una chica normal tirando a muy atractiva, personalidad y gustos «normales», culta, con estudios, vida corriente, es decir, no cumplo con el prototipo de persona que encajaría con ser virgen con mi edad. Mi entorno sabe que sexualmente soy totalmente inactiva, lo respetan, pero nadie sospecha que soy virgen ya que les he estado mintiendo con que me he acostado con hombres en viajes que he hecho o salidas durante años. Obviamente esquivo hablar de sexo.
Llegué a esta situación porque estuve en un colegio sólo de chicas, estuve enferma varios años por lo que en esa época fui un vegetal, fui a la universidad pero eran todos más pequeños que yo ya que por mi enfermedad retomé mis estudios tarde. A pesar de todo he salido, viajado, relacionado pero nunca he sido correspondida si me ha gustado un chico. Era (y soy) nula para ligar, tratar y enganchar a los hombres: cuando veía que cumplía años y seguía siendo virgen, en vez de acercarme a ellos me he ido alejando aún más. No sirvo para acostarme con desconocidos o con un colega, necesito sentir más y nuca se ha dado, soy una antigua. Envidio la persona que haya podido perder la virginidad con una pareja cuando se ha sentido preparada y él ha sido cuidadoso, no como en mi caso que voy a tener que acabar realizando un acto sexual obligada por mí misma para poder emparejarme porque con 36 si no te acuestas la primera noche o como mucho en un par de citas te mandan a paseo.
Esto me ha supuesto un problema, soy virgen porque no sé interaccionar en lo más mínimo con un hombre y por no saber interaccionar con ellos soy virgen. Por ser virgen ya no puedo tener pareja, porque con mi edad hay que acostarse rápido porque si no a ellos le sientan mal y no esperan. Yo no he tenido jamás pareja y uno de mi edad ya está de vuelta de todo, por lo que sería una relación absolutamente desequilibrada. Me aterran los divorciados y los hombres con hijos, si ya una mujer con mucha experiencia le viene grande lo de los hijos, imaginarse a mí. También me avergonzaría que él me viera toda ilusionada porque es todo nuevo para mí, cuando él pasa porque lo vivió 5 veces. Soy el blanco perfecto de todo manipulador, narcisista, maltratador o loco, pero eso sí, seré inexperta, pero no tonta. Además con lo que valoran el sexo y vean que no se hacer nada o lo hago mal me dejaran o seguirán conmigo, pero poniéndose las botas con otras a mis espaldas hasta que vaya aprendiendo. Además se lo contarán a todos porque nadie es virgen con 36. Te ven por eso menos mujer, como un desecho, porque a ellos le gustan las que les va a garantizar un buen meneo y tengan su experiencia en relaciones a nivel de pareja. Estar con una inexperta como yo es un fracaso, una vergüenza, le gustan las «solicitadas».
Reconozco que lo valgo mucho y el sexo no lo es todo, pero si no paso por el sexo no tendré a nadie. Estoy segura que ningún hombre me creerá, ni me entenderá, ni me respetará, no me dará la confianza para contarle mi secreto y lo que me llevó a seguir así. Y si hubiera un hombre así ¿Me gustaría a mí también? ¿Le llegaría a conocer? Creo que no. Se tienen que alinear demasiado los astros.
Como no me va el acostarme con un desconocido total; Me gustaría saber si hay un procedimiento médico para que me rompan el himen y así mentirle si conozco a algún tipo para poderme acostar con él las primeras veces de verle (aunque mentalmente no tenga ganas). Luego suena fatal, horrible, pido perdón y no estoy de acuerdo con estas practicas, pero me he planteado en recurrir a un profesional del sexo con buen físico para aprender y que él respete mi confidencialidad, cosa que no se puede hacer con un hombre normal. Es una idea horrible, pero sé que el chico tendrá cuidado y con un físico que ayuda.
Parece mentira que haya tanta libertad sexual pero yo tenga que vivir con mentiras y sumada en la vergüenza para evitar las críticas por ser virgen y que incluso se haya convertido en mi impedimento para estar con un hombre e ir al ginecólogo (no voy desde los 25 para no decir que soy virgen).