Hola guapis!
Os cuento… Aunque no sé muy bien cómo empezar…
Hace un año empecé a trabajar en una pequeña tienda muy conocida en mi provincia.
Y aunque al principio me costó adaptarme un poco, conocí a unos compis que al día de hoy son como mi familia ya que paso más tiempo en el trabajo que en casa… Me pasó con todos menos con uno. Llamemoslo B.
Resulta que B está acostumbrado a ser el gallo del corral… El típico guaperas, chulito y pelotero. El que hace que a las señoras que van a comprar se les caiga la baba.
Pues chicas, con el me llevaba fatal. Desde el principio, entre los dos había mucha tensión, ni nos hablábamos. Nos evitabamos.
Poco a poco la cosa fue mejorando, no sé el porqué pero somos muy parecidos, tenemos los mismos toques de ironía en nuestros comentarios, nos picamos… Y ahí empecé a pillarme por él, aunque no me lo reconocía a mi misma.
Cuando me di cuenta y lo admiti, fue en Navidades, empezó una chica nueva e iba casi todos los días a comer con ella. Ella tiene pareja pero aún así, me ardía algo por dentro y ahí decidí distanciarme de él.
Me buscaba con sus bromas y tonterías como siempre pero yo no respondía… Y volvimos al principio.
Empecé a conocer a un chico y comencé una relación… me había olvidado de él, eso creía, pero seguía evitandolo en el trabajo.
Hasta que un día me respondió un instastories en el cual salía con mi actual pareja y ahí volví a darle conversación…
Pasaron los meses y llegaron mis vacaciones y fin de contrato, así que estuve fuera un mes.
Me volvieron a llamar y esta vez para menos tiempo. Unas 3 semanas.
He empezado a ver una serie de Divinity llamado ‘Erkenci Kus’ seguro que muchas de vosotr@s sabéis cual es…
Pues bien, la imaginación y personalidad de la protagonista se me contagiaron y ahí estaba yo…
El lunes, en mi puesto de trabajo, se me metió en la cabeza que tenía que decirle lo que había sentido por él. A la cara. Cuando cerraramos. Pero no pudo ser ya que, al contrario que en otras ocasiones, mi jefa se quedó con nosotros. Así que, de camino a casa le escribí un WhatsApp, diciéndoselo, y diciéndole que siento si le molestaba. Y quitando los datos hasta que empezase su horario de tarde por miedo a la respuesta. Y no la hubo
Bien…El libró Martes y miércoles… Hoy ha sido el primer día que le veía después de decirle lo que sentí en su momento. Estaba nerviosa y me monté mis películas tipo «no me ha respondido porque seguro que habla conmigo en persona».
Pero no, el esperó a bajar con mi encargado para no quedarse a solas conmigo.
Me saludó tipo «Esa K». Y yo simplemente le saludé con la cabeza…
Nos hemos evitado los dos el uno al otro durante todo el día, y hablamos lo justo y del trabajo.
La semana que viene me voy a vivir con mi chico.
El domingo se me acaba el contrato y bien. Se me ha metido en la cabeza que le tengo que decir que con lo único que me quedo son con las ganas de besarle… Y todo por la maldita serie…!!! No hago más que pensarlo. Mientras la sintonía de la serie suena en mi cabeza.
¡¡¿QUÉ HAGO?!! SE LO DIGO?? COMO SE LO DIGO???
Me he imaginado 100.000 reacciones por su parte a esa frase