Todas las revistas se han hecho eco de esta moda que acuñó el colectivo K-Hole en 2013 y que es de lo más visto últimamente en muchos blogs, que parecen haber vuelto a los 90 y a esa estética de la que renegábamos hace un par de años. Pero, ¿qué es exactamente el estilo normcore?
Si somos fieles a sus creadores, se trata de la filosofía del effortless, o dicho de otra forma, el «cogí lo primero que pillé al salir esta mañana de casa». La clave es esforzarse para que parezca que NO te has esforzado nada al vestirte, pasar de las últimas tendencias y hacer de las prendas básicas tus mejores amigas.
Tus aliados para adaptar el estilo normcore a tu armario:
– Jeans rotos, estilo boyfriend o mommy-jeans, con los bajos arremangados.
– Pantalones de colores neutros y tiro alto.
– Camisas masculinas, camisetas sencillas o con un mensaje discreto.
– Jerseys de punto (si te gustan los maxi-jerseys, estás de enhorabuena).
– Zapatillas deportivas (ahora mismo están en auge las Adidas Originales o las Nike que han pasado de usarse en el gimnasio, a ser un elemento más de los outfits de bloggers y famosas). Las blancas son las más usadas, como las que llevábamos al colegio o al instituto, pero no seré yo la que diga no a una nota de color en los pies.
– Zapato plano y cómodo en general (bailarinas, mocasines Oxford, etc).
– Vestidos y faldas básicos.
– Abrigos masculinos, de corte recto, XXL.
– Accesorios y bolsos discretos y minimalistas, pensando más en lo práctico que en lo decorativo.
– Colores discretos, estampados mínimos y combinaciones de colores neutros.
PRENDAS SIMILARES: 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10, 11, 12
A muchas personas puede parecerle aburrido, anodino o incluso una horterada, pero es de agradecer entre tanto circo y tanta moda extraña, volver a un estilo en el que prime la comodidad y el aprovechar los básicos para crear un look sin comerse mucho la cabeza, porque nunca se sabe cuál será la próxima locura que pongan de moda las trendsetters y diseñadores.
Y recuerda, en el estilo normcore MENOS ES MÁS.
