Bueno chicas, yo tengo que deciros que estoy tan identificada !!! Estudié en un colegio de monjas durante primaria, y aunque de eso ya hace un tiempo, aun recuerdo alguna que otra mirada porque era la niña que más ocupaba en clase. Lo mejor (o peor) fue uno de los ultimos carnavales del cole. En nuestro cole para carnavales nos ponian unas bolsas de basura que decorabamos para hacer el disfraz, y luego lo lucíamos en una actuación (absurda la verdad…). Pues ese día final de carnaval, yo tan contenta con mi bolsita llena de pegatinitas, al sentarme para ver el resto del cole actuar suena un pequeño y ruidoso crujido… miro para mi bolsa y ALAAAA !!! Mi lorzita de niña la había estallado. Total, que vino la señora monja y con toda su cara me suelta: “PUES HIJA, NORMAL, QUE TE ESPERABAS CON TANTA CARNE, POR ALGUN LADO TENIA QUE SALIR”. En verdad no me creó trauma, al contrario, me reí tanto después cuando mi madre fue a montarle el pollo, le dijo de todo menos bonita.

En fin, historias para no dormir jajajajajajajajajaja QUE BIEN LAS LORCITAS BIEN APRETADITAS !!!

Por circunstancias, he tratado con monjas toda mi vida y sí, una gran parte de ellas están obsesionadas con el peso. Estando incluso ellas muy gordipower he tenido q oír comentarios sobre mi cuerpo. Totalmente surrealista. Que se atrevan ahora, monjas o no, me las como con patatas. Que si me llaman gorda que sea con conocimiento jajaja.