Una de las pocas cosas buenas que ha dejado esta pandemia ha sido el adelanto de las rebajas. Este año no tendremos que esperar a julio para poder disfrutar de ese vestido tan ideal de Zara o el capazo perfecto de Mango para las noches de verano que nos esperan.
Modestia aparte, soy experta en ir de compras. Mi cuenta bancaria en números rojos puede dar fe.
Y, si me permitís, quiero compartir mi sabiduría en el noble arte de gastar con los tips que he ido acumulando durante todos mis años de shopaholic. Así que, haz captura de pantalla, coge la Visa y a gastar, que este año más que nunca nos merecemos un capricho.
La hora importa. No es lo mismo ir a las 5 de la tarde de un sábado que un día entre semana a primera hora. Siempre que puedas aprovecha la primera hora de la mañana, podrás comprar más tranquila y te ahorrarás las colas tanto en el probador como en la caja.
Haz una lista de las cosas que quieres. Es importante escribir en tu bloc de notas cuáles son tus must. Cuando entres en la tienda los carteles de descuentos se apoderarán de tu animal interior y querrás arrasar con todo lo que encuentres por el camino. Si vas con las cosas claras y tienes un poco de fuerza de voluntad lograrás comprar solo lo que quieres y necesitas.
Márcate un presupuesto. Y no lo sobrepases. Sé que parece un imposible pero si te pones un límite gastarás lo que te has propuesto y no tendrás sentimiento de culpabilidad cuando consultes el saldo de tu cuenta el día siguiente. Palabra.
Busca online y compara precios. Si lo que tú quieres son unas alpargatas, una de las tendencias de este verano, las podrás encontrar en casi todas las marcas de fast fashion que conocemos. Busca en las páginas web y compara precio y, así, podrás encontrar su versión más low cost.
Más vale calidad que cantidad. Me ha costado mucho llegar a esta conclusión, pero lo tengo claro. Es mejor invertir en una sola prenda, aunque sea más cara, que en muchas muy económicas. Te durarán más, ya que su calidad es mejor y tendrás una pieza exclusiva.
Aquí tienes todos mis consejos para sacar el máximo provecho a las rebajas. De todas maneras, recuerda que lo más importante es que disfrutes del momento y que, cuando te pruebes un vestido, te visualices en un montón de planes molones con él.
