Ayer fui a la graduación de mi hermana. El año pasado me graduaba yo y ahora le tocaba a ella. Me vinieron un montón de recuerdos al ver a toda la gente esperando fuera antes de la ceremonia y me di cuenta de que los mismos patrones se repetían. En todas las graduaciones te vas a encontrar siempre un tipo de serie de personas.

Si te vas a graduar pronto, ¡felicidades por tu esfuerzo! Te recomiendo que leas esta lista para saber qué te vas a encontrar en tu día o, si ya te has graduado, te sentirás la mar de identificada/o. Comencemos:

 

1- LOS MILLONETIS

Sí amigui, en tu día especial habrá gente que te restriegue por la cara lo pobre que eres con tan sólo ver su atuendo. Te vas a encontrar gente que se ha gastado hasta 500€ en su traje, peinado… Y no sólo él o ella, su familia también viene apañá’ como si fuera una boda.

Mi recomendación: no hace falta gastarse tanta pasta en un vestido. En mi año, una compañera se gastó más de 300€ e iba tan mona como una servidora (que no me gasté ni 50€).

 

2- LA O EL EXAGERADA/O.

En la de mi hermana vi a una chica con más globos que la casa de UP en los que ponía ‘’felicidades’’, ‘’graduada’’, etc. y otra a la que le habían regalado delante de todos/as un ramo enorme de flores. En la mía, una familia había contratado a un fotógrafo para que acompañara a la chica, cual Kardashian, durante toda la noche para hacerle fotos (los mismos organizadores habían contratado ya un fotógrafo para toda la promoción). Pero estos gestos no son los más hardcores que me he cruzado.

Mi mejor amigo era el responsable de hacer su discurso delante de todos los cursos de su promoción. Declaró su amor eterno (juro que no exagero) a su novio en mitad del discurso.

Mi recomendación: La verdad es que soy más tímida que el burro de Winnie de Pooh y esas cosas me parecen muy extravagantes, pretenciosas y una ‘’americanada’’, pero cada uno/a es como es y nadie tiene por qué haceros sentir mal si os apetece algo así (recordad que es vuestro día).

 

3- LA O EL QUE NO VA.

Hay personas que lo dan todo ese día, pero también hay personas que no quieren saber nada de festividades o de gastar un pastizal en un evento y es que el decidir no ir puede ser por muchos motivos. Algunos/as de tus compañeros/as que no vayan criticarán todo el trabajo que conlleva organizar un evento así, espetando que es un ‘’rollo americano’’ y otros, por desgracia, no podrán permitirse el ir por su situación económica.

Mi aportación: cualquier motivo es totalmente respetable. Si eres de los o las que no quieren ir por nada del mundo porque crees que es un acto innecesario o pretencioso, te recomiendo que vayas tan sólo por el objetivo de pasártelo bien con tu grupo de amigos/as (por desgracia, la distancia hará que no os veáis con tanta frecuencia así que pégate la farra parda con ellos/as que seguro que los organizadores han contratado barra libre.

 

4- EL PAPI O LA MAMI.

Ayer, al nombrar al alumnado para que subiera a por la banda con el logo de la universidad, subió un hombre de unos 50 años a por la suya y detrás de mí, una mujer de la misma edad dijo: ‘’ ¿Qué hace ese señor tan mayor graduándose?

Señora, la gente mayor de 21 también puede sacarse una carrera y aunque es algo cada vez más normal, por desgracia existe gente a la que le llama la atención que un hombre o una mujer mayor se quiera graduar y pegarse un festivalote que te cagas.

Este tipo de gente, aparte de que me representa (me gradué con 25 años y ahora mi hermana con 26), me llena de orgullo porque nunca hay que dejar de formarse y siempre se está a tiempo de empezar a estudiar lo que siempre has querido. El hecho de querer graduarse demuestra que se siente orgulloso/a de sí mismo/a tanto como cualquiera.

5- LA O EL PASOTA.

En este grupo entro yo y es que, cuando me tocó graduarme sólo me puso nerviosa la elección de un vestido (1º por que soy una chica curvy y aunque cada vez cuesta menos encontrar prendas para nosotras, sigue costando y 2º por que no quería gastarme mucho dinero). Siempre he sido muy pasota para vestir, para arreglarme,… Por Dios, ¡ni siquiera me maquillo! No iba a ser una excepción. A pesar de todo, fui maravillosamente divina con mi rapado y mis rastas (hay peluqueras que hacen milagros), un vestido precioso de ASOS y poquito de pintalabios. Entre todo, como ya os he dicho, no llegué a gastarme más de 50€.

6- LA LLUVIA DE ESTRELLAS.

Este tipo también me representa y es que, como os he dicho, soy muy perezosa para arreglarme. Por lo tanto, mi clase no me había visto arreglada ni un solo día (Os juro que a mí me flipa el ímpetu y las ganas de madrugar de la peña que va a clase mega preciosa cuando hay días en los que no quiero ni peinarme de la pereza). Así que siempre me calzaba mis leggins y mis camisetas freak, me hacía una coleta y para clase que me iba.

La consecuencia es que, el día de la graduación, casi se les caen los ojos de lo abiertos que los tenían al verme.

Conclusión, vayas o no vayas a tu graduación disfruta de tu último año. Disfruta de tus amigos y amigas, de las peladas por tomarte una cerveza, por las horas de estudio en conjunto con tus compañeros/as y de los profesores y profesoras que estuvieron apoyándote. Has acabado o acabaste esa etapa y, no sé vosotras/os pero yo… la echo de menos.

 

Firmado: Besada por el fuego