No sabía nada de la serie cuando se estrenó Arde Madrid. No quise ver nada, ni trailer, ni entrevistas para no generar ninguna expectativa. Ya no se puede no hacer así. Ya no vale que te cuenten el hype si luego a ti no te gusta. Resulta que al verla salía en uno de los capítulos, que hacían referencia a Cary Grant como ‘gay en el armario’ y me acordé de las historias de mi abuela, que viviendo en Segovia en los 50, no paraba de cruzarse con actores clásicos de Hollywood que venían a España a rodar sus películas.
Gente como Sofía Loren, Frank Sinatra, Orson Wells, se paseaban por las calles de Segovia como si fueran de aquí. Henry Fonda una vez le dijo a mi abuela que qué hijos tan monos tenía (lo que no sé es cómo asumió mi abuela que decía eso, teniendo en cuenta que no sabe inglés) y la propia Ava Gardner iba siempre que podía a comer cochinillo con sus amigos americanos.
La Leyenda
Se contaba como anécdota que entre 1952 y 1967 Ava Gardner vivió en Madrid envuelta en la polémica por sus notorias fiestas con la farándula de Madrid. La serie, al final, retrata un poco eso, la vida tormentosa de una actriz de Hollywood, que lo único que busca es disfrutar y pasarlo bien, porque la otra parte de su vida, es vivir en una profunda depresión, tensión y presión de seguir siendo la bella actriz que todos esperan.
Se dice que era una alcohólica empedernida y se cuentan numerosas anécdotas que acaban con ella apostando a ver quién bebía más Bourbon. Al final todo lo que cuentan de ella más la ficción de la serie (que sé que no es mentira) hace que me imagine a una mujer totalmente adelantada a su época y que aprovechaba la libertad y el dinero que tenía para pasarlo lo mejor posible, teniendo en cuenta la situación del país (Franco) y la época en la que estaban.
Ava (Bruja o Mujer moderna)
Así que estaba buscando información cuando me contó mi madre una bomba. Ava era su vecina en la moraleja, cuando era pequeña. Vivía en la primera casa a la izquierda al entrar en La Moraleja, una casa llamada ‘La Bruja’ y que hizo que es quedara ya con ese mote. Una casa, que después se utilizó para rodar películas por lo bonita y grande que era. Iba siempre en un descapotable de morro largo con gafas de ojo de gato y pitillera, como la de Cruella de Vill, y supongo que eso era lo que hacía que a mi madre le pareciera una bruja, que en fondo era una sofisticada y adelantada de su tiempo.
Después de unos años, se fue a vivir a General Ora donde coincidió con el Gral. Perón que es parte de lo que recoge la serie. Su época en El Viso se entiende que fue para estar más cerca del centro, la fiesta y sus amigos. De aquí que se conozca mucho de esa parte de su estancia en Madrid.
La Serie
Una pareja ficticia, mandada por El Caudillo, tiene que ponerse a trabajar en casa de la Sra. Ava Gardner para controlar y apuntar todas las fiestas y reuniones (comunistas) que se produjeran en la casa. Ana Mari (Inma Cuesta) está metida de lleno en el régimen franquista y es una mujer dura y coja, que se tendrá que juntar con Manolo (Paco León) que es sobrino de una de sus jefas, y un auténtico liante, para ir a trabajar de criados y espías a la casa de Ava Gardner. Allí ya trabaja Pilar (Ana Castillo) como asistenta. Una joven graciosa en la que puedes ver unos ápices de modernidad e inconformismo con el sistema.
En el tiempo que la vigilan, pasan numerosas cosas entre los que trabajan en la casa y los visitantes a ella. Vas viendo cómo la trama se complica para los espías y también para la famosa actriz.
Jamás me esperé algo así. Sinceramente antes de verla, pensaba que trataría sobre La Movida madrileña, por eso del nombre y tal, pero me ha gustado hasta más por eso. La sorpresa. El blanco y negro, que tiene todo el sentido. Los personajes de la época que todos conocemos y que por un momento creas que puedes ver por un agujero como eran las fiestas en los 50-60. Una sorpresa increíble para esta temporada.
