NIÑOS, ME INDEPENDIZO.

 

Hace relativamente poco que me di cuenta de que era casi imposible que estuviera en casa un rato sola, cosa sorprendente, pues hace mucho tiempo que esto ocurre (una, que vive en su mundo).


El caso es que como papá trabaja en casa, por las mañanas estamos los dos y si él se va ya han llegado los niños, alguna vez nos vamos todos, o me voy yo sola, pero claro, ya no estoy en casa.


Yo siempre he defendido que me encantan las casa llenas de gente de esas que aparece a desayunar el amigo del vecino o que te visita por sorpresa la amiga de tu hija, pero claro, también de vez en cuando agradecería un poco de intimidad, de momento de relax, no sé, de esas cosas que hace uno en casa cuando está sola y que hace tanto tiempo que no hago que ni siquiera se me ocurre un ejemplo.


Busco mis momentos, no os creáis, con bastante dificultad, eso sí, sobre todo  cuando me atranco en el baño para poder depilarme o simplemente ducharme (y aun así escucho «mamás» al otro lado de la puerta o la música a tope que viene de la habitación del mayor).


Pero a veces envidio a esas personas que viven solas y pueden tener momentos de paz y sosiego.
Esta semana (con las vacaciones) he tenido muchos de esos momentos de «quiero vivir sola» y he hecho una lista de sus ventajas. Los inconvenientes los dejaré para otro día que no está el horno para bollos.

1- Podría saber dónde está cada cosa porque no se moverían misteriosamente de sitio y sorprendentemente nadie sabe cómo ha pasado. ¿Los sabíais? En mi casa ocurren esas cosas. Yo dejo algo en la mesa, media hora después no está y aunque preguntes a todos los miembros cohabitantes nadie ha sido ni nadie sabe que ha pasado. ¿No pasa en las vuestras?

2- Podría tener una conversación normal por teléfono sin ser interrumpida a cada frase y si ya el interlocutor también es otra madre con niños parecemos besugos intentando comunicarse, muy cómico, pero seguro que me entendéis.

Pues resulta que el otro día me dijo mi jefe…MANOLITO DEJA ESO…que no me puedo coger las vacaciones los días que le pedí porque…NO PEGUES A TU HERMANO…ya se lo había pedido la tonta de Mari Puri antes y claro….MACARRONES, VAMOS A COMER MACARRONES…como ella tiene enchufe pues…QUE TE BAJES DE AHÍ, QUE TE VAS A CAER….le tocan a ella y yo tengo que cambiar las fechas. ¿Qué te parece?…NO, AHORA NO PUEDES VER LA TELE.

 

3- Podría darme una ducha larga, larga, sin que alguien  acabara irremediablemente llamando a la puerta.
O pintarme las uñas y que quedara medio bien (me conformo con medio bien).


4- Podría sentarme a comer y no me tendría que levantar hasta haber acabado ¿os imagináis? Aich.

5- Podría decorar cualquier rinconcito de mi casa sin tener que llegar a un consenso con mi marido que dice que la decoración le importa un pito, pero no se te ocurra hacer nada sin su aprobación.

6- Podría ver una película sentada en el sofá un domingo por la tarde sin tener que pausarla mil veces y levantarme otras mil veces.

7- Podría tener un árbol de navidad de esos de dos colores que se ven en los escaparates y en todas las revistas chics sin ceder a tener uno de colorines porque a mi marido le recuerda a su infancia y los niños tienen un estilo decorativo muy «ecléctico».


8- Podría tener solo una conversación a la vez y no tres o cuatro: Niño come…niña estate quieta,…pues ¿sabes que me ha pasado en el supermercado?, y tu ¿no tenías que comprar cuadernos nuevos?…Pues estaba pesando los tomates… niño que te he dicho que te termines el plato…y resulta que ha venido menganita…no comas con la boca llena…


9- Todos los aparatos de mi casa funcionarían, los mandos tendrían pilas, los cables para cargar los móviles, ellos, no desaparecerían, mis paredes serían de su color original y no estarían llenas de con pintura de cara que me robaron los muy….intrépidos. (Perdón, es que esto fue ayer, en plena fiesta de cumpleaños que me encasquetó una amiga que hiciera porque «le hacía ilusión» y acabé con la casa desmantelada y todas las paredes pintadas y aún no me he recuperado. Llevo todo el día acordándome de la familia de mi amiga y de la madre que parió a todos los niños implicados (entre los que estoy incluida con medalla de honor porque estoy segura de que fue mi hijo pequeño el que lideró el equipo) mientras me doy cabezazos contras las paredes (pintadas) porque siempre caigo…y es que parezco tonta. Pero bueno, que ya me callo y sigo a lo mío).

10- Si viviera sola podría haber escrito esto a primera hora de la mañana en un ratito mientras me tomo el café y no ahora que son casi las 7 de la tarde, que tengo a los cuatro niños de vacaciones en casa (y parece que comen más, mean más y cagan más en vacaciones, ¿no? (cada media hora según mis cálculos) y que papá se ha acobardado y ha salido de farra con los amigos y me ha dejado sola en casa. Bueno, sola no, que he ha dejado con las cuatro piezas.

Burotachos