Hace diez años, el mundo se dividió trágicamente en dos, iniciando lo que sería la brecha definitiva. ¿Republicanos o demócratas? ¿Colacao o Nesquik? No. TEAM EDWARD…O TEAM JACOB.
Cuánta cantidad de amistades se habrán echado a perder con un TÍA, ¿CÓMO PUEDE GUSTARTE EDWARD SI LA DEJÓ TIRADA? …Pero cuántas se habrán creado a golpe de LA BELLA ESTA ES MUY TONTA, ¿NO?
Ahora, echando la vista atrás a cuando era una fangirl obsesionada, que se compraba libros de datos curiosos sobre las películas, que se escuchaba la banda sonora día sí, día también, pienso en lo que se metía la gente conmigo y digo: basta ya. Basta ya de tanto bullying.
SÍ, la película era un truño. Pero es que no estaba hecha para ganar un Oscar ni cambiarle la vida a nadie. Era puro entretenimiento adolescente ñoño con cosas oscurillasperonomucho.
Sí, la relación de Bella y Edward era tóxica de pelotas. Se basaba en él intentando no comérsela y ella intentando tirárselo como si no hubiera un mañana. Es más, cuando él la deja en segundo libro, se dedica a poner su vida en riesgo solo para poder oír su voz. COLEGA, eso no está bien. No me jodas.
DÍ QUE SÍ, CHAVAL, TODO SANÍSIMO
Sí, Bella era un poco estúpida. No tenía ningún tipo de expresión facial más allá del estreñimiento más profundo y se pasaba el día haciendo el imbécil porque total, qué más da, si al final uno de mis novios siempre va a salvarme y nada tiene consecuencias en la vida jajalol xd y dándole esperanzas al pobre Jacob, criaturica del señor, que se pasaba el día detrás de ella cual perrete (nótese ahí la referencia) mendigándole cariño, pecho al aire.
¿Estás triste? ¿feliz? ¿QUÉ TE PASA?
LO ADMITO. Este hombre sí que se quitaba la camiseta todo el rato en plan Mario Casas, pero qué queréis, era una película para ADOLESCENTES, se necesitaba un reclamo. Mucho rollo con los chicos pubescentes, pero nosotras bien que gritábamos cuales arpías de las hormonas “QUE ENSEÑE CACHAS, QUE NO TENEMOS TODO EL DÍA”.
En resumen, basta ya de seriedad señores. Hay que tomarse estas cosas con humor. Sí, fue un truñaco, pero era nuestro truñaco. Y queramos o no, marcó una época. Basta ya de ocultar nuestro pasado de fanses como si fuera un pasado en la mafia rusa. Yo gracias a Crepúsculo retomé la lectura. Empecé a leer como una cosaca y eso, la verdad, se lo debo. Eso, y las tardes buenas que pasaba en picnic haciendo edits con las frases para poder subirlos a Tuenti.
Así que, aprovechando la década, busquemos un buen juego de beber, y veámonos las películas una vez más. Por los viejos tiempos. Por nuestra adolescente interior. Y riámonos acordándonos de los ratos buenos que pasamos viendo este truñito, palomitas en mano, rodeadas de amigas.
AH, Y VIVA EL TEAM JACOB.