Viendo que el final del confinamiento ya ha llegado, he hecho balance de mi hoja de ruta durante la cuarentena, lo que he aprendido y lo que no repetiría. Esto nos ha pillado desprevenidos a todo el mundo. A ti en diciembre del año pasado te dicen que en unos meses va a venir una pandemia mundial, encierro y cuarentena y te imaginas Armageddon. Pero la realidad es que esto ha consistido en hacer bizcochos, comer a destajo, sudar con Patri Jordan y ver Netflix.

 

Día 0 de cuarentena

 

  • Hay que ir corriendo al súper porque esto va a ser como en la guerra civil y como me quede rezagada acabaré tirada en la calle asando cebollas en una olla.
  • Me aprovisiono de suficiente comida no perecedera  para sobrevivir meses, quizás años, para poder permanecer aislada tanto como dure esta pandemia. Pero 45 minutos más tarde estoy de nuevo en el súper porque quería Shoko Bombs. LA VIDA.
  • El papel higiénico arrasado en todos los supermercados. Increíble. Me flipa la obsesión de la gente porque la muerte los encuentre con el culo limpio. Para mí es mucho más importante el queso, a falta de papel ya me limpiaré el ojete con la publicidad del LIDL.

Día 1 de cuarentena

 

  • Prohibido salir de casa, pero permitido ir a la peluquería: 2×1 en Mechas
  • Aplausos, resistiré y mucha emoción por la solidaridad de la sociedad.
  • Ni tan mal, unos días de relax en casa que ya hacía tiempo que este cuerpo moreno necesitaba un descanso.
  • Porque estoy sola y confinada en la vida pero por lo demás bien.

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Día 5 de cuarentena

 

  • Peluquerías cerradas: Llongueras, quédate en casa
  • Lo mismo estar encerrada en un zulo de 30 metros cuadrados no es lo más emocionante del mundo después de 5 días.
  • Todavía me quedan 20 paquetes de pasta y 10 de arroz pero necesito chocolate (ALIMENTOS DE PRIMERA NECESIDAD). Estoy comiendo como una cerda. Me alimento a base de patatillas y postres caseros. Mi cuarentena se resume en terminar de comer y pensar en qué voy a cenar. Menos mal que me queda Netflix.
  • Necesito alcohol. Y no del que viene en gel

Día 15 de la cuarentena

 

  • Empiezan a apretarme los calcetines.
  • Mi juego de mesa favorito es comer. Mi estado de ánimo es con hambre o cansada. He comido hace 20 minutos y tengo hambre otra vez. Esto es terrible
  • Sufro porque me pongo con mucha pena las bragas bonitas para nada.
  • ¿Es demasiado pronto para ver Love Actually?
  • No me gusta el confinamiento. Es como una montaña rusa de emociones. Cada media hora un sentimiento distinto. Vamos a poder con esto y saldremos reforzados… diez minutos después: que nos gaseen y se acabe de una vez esta pesadilla.
  • He limpiado, cocino bizcochos cada día, ya me he pasado Netflix, HBO y Pornhub. Estoy salida como una mona puesta de anfetaminas.

Día 25 de cuarentena

 

  • No soporto más la canción de Resistiré, ya he quemado todos los memes, todos los virales, todas las noticias falsas. Estoy a un grupo de whatsapp más de hacerme Amish. Por momentos me invade el espíritu de señora mayor que hace empanadas y te ofrece un chupito de orujo si tienes más de 12 años.
  • La gente en la cuarentena haciendo directos de Crossfit mientras se termina de cocer el pan que luego les pilla el toro por los cuernos y no llegan a los 300 abdominales antes de la clase de aeroyoga. Y yo me entretengo con una patata en forma de estrella.

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Día 40 de cuarentena

 

  • Quién me iba a decir que por primera vez los de supervivientes estarían sufriendo menos que el resto del mundo.
  • Me he dado cuenta que una cosa que viene muy bien para no comer, es beber.
  • Ya no tengo que hacerme la loca en el portal para evitar cruzarme con vecinos. A tope con el apocalipsis.
  • Visto lo visto qué bien hice en no calentarme mucho la cabeza con los propósitos para 2020.
  • Me hace ilusión ir al súper. Y depende del mood que tenga o me pinto como una puerta y voy a comprar el pan como si fuera a la boda de la hija de Aznar o salgo a tirar la basura en pijama, abrigo y gafas de sol. Ojalá ser famosa, que me hiciesen fotos los paparazzis y la gente empatizara con mi desgracia. Cuando llegue la hora de salir a la calle no voy a saber vestirme de persona normal.

Día 1 de la Fase 0

 

  • ¿Es buen momento para salir vestida con túnica porque no me cabe la ropa?
  • La calle parece una rave. Ganas de irme a Siberia.
  • La desescalada es una magia que me ha hecho runner. ¿Alguien se acuerda de cómo se corre? Pues salí a correr pero básicamente acabé arrastrándome y tras 10 minutos pensé que me iba a dar un infarto.

 

Seguiremos informando…

 

@LuciaLodermann

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