¿Dónde están mis Big Booty Bitches? Yesss, amigas. 

Si vosotras también estáis hartas de llevar toda la vida con complejo de culo/ piernas grandes y, de repente, llega Beyonce (bendita seas) y las Kardashians y, PUM, por arte de magia os convertís en el centro de todas las fantasías, sí caris, sois BBB (Big Booty Bitches).

Porque nosotras hemos sido maravillosas antes y ahora, con nuestros tremendos panderos moviéndose al son de nuestros pasos pero, ¿quién no ha tenido que vivir alguno de estos dramas en su día a día? 

Como buena Dramaqueen esto había que comentarlo, ¡por supuesto! Y, como no, después de hacer un estudio entre mis increíbles BBB cercanas he podido hacer una división de los dramas según situaciones… Atención al asunto, ¡que no tiene desperdicio nena!

1- Fashiondrama

Si, obvio, claramente que el primero de nuestros dramas tenía que ver con el maravilloso (a la par que estresante) mundo de la ropa. Porque sólo las que tenemos un booty como el planeta tierra hemos vivido ponernos unos pantalones cortos y que a cada pasito que damos se nos vaya subiendo, por no hablar de esos vestidos maravillosos con los que nos pensamos que estamos en una escena de Laland y… ¡ups vaya! Se te sube del ojete y vas enseñando todo… 

Con un poco de suerte… acabas de sacarte las bragas del culo porque, si, al tener el culo grande no encuentras una maldita braga que se quede en su sitio, tú culo la absorbe como si de Flubber se tratase. 

Dibujo azotándose el culo grande

** Aquí me gustaría tratar otro punto a tener en cuenta: Comprarse la ropa por internet. 

Qué pantalones más monos has visto, ¿verdad? Pues no quiero desanimarte, pero soy tu Pepito Grillo y te recuerdo que te van a quedar maravillosamente bien de culo, pero grandes de cadera. Hay veces que te quedan tan grandes que ni un cinturón lo arregla, a esto lo he bautizado ‘Complejo de canguro’, ¡podemos guardar lo que queramos ahí dentro tías! 

2- Socialdrama

Ajá, llegamos al momento quedaditas, terraceo, jolgorio (que nos gusta la calle a nosotras). 

Nos llaman los coleguis para irnos de cerves, ¡PLANAZO! Llegas al bar/ pub en cuestión y, ¡oh vaya! sólo te cabe medio culo en la silla, el otro medio levita… por no hablar de esas sillas que tienen barrotes a los lados y que hacen que tú culo se desparrame por partes mientras intentas juntar las piernas lo máximo posible y te imaginas la visión que tiene que estar teniendo el de detrás.

Porque, claro, gracias a tu tremendo culo tienes una visión panorámica de todo el restaurante, ya que actúa como efecto elevador y hace que parezcas una jirafa al lado de tus amigos, ¡tranquila tía! Mira el lado bueno, mejor ves al camarero y más cervezas te puedes pedir. 

Will Smith se sienta enseñando culo

Oye, ¿y cómo lleváis lo de llegar tarde al cine o al teatro? Llegas y miras la fila llena de gente y dices, ‘va, sin pensar, vamos de una’. Y vas dándole cachetadas a todo Dios mientras pides perdón como si hubieses puesto el automático… ¿pero perdón por qué? ¡Disfruten señores, que esto solo lo van a vivir una vez! 

3- Dailydrama 

Seríamos muy malas dramaqueen si durante nuestro día a día no tuviésemos miles de dramas que contar, ¿no?
Obviamente que los tenemos, como por ejemplo, tener que pasar por un sitio estrecho (del que previamente ya has hecho cálculos y has llegado a la conclusión de que si entrabas), ponerte de puntillas porque piensas que si elevas el culamen entrarás mejor y, como era de esperar, terminas tirando todo lo que tienes alrededor y haciéndote daño. Porque claro, la fuerza de la atracción caris, cuánta más masa hay más atracción genera, por lo que todos los golpes te los vas a llevar en el pandero y a final de semana, probablemente, acabe lleno de moretones. 

Poco se habla también de ese momento Twerkdiva donde te piensas que por tener el culo grande vas a ser una diosa y, un domingo de estos aburridos por la tarde, te pones delante del espejo y, no solo reafirmas que mejor no dedicarte a bailar si no que, además, te ha salido un magnífico grano en la nalga derecha que has podido observer porque, obviamente, las bragas no paran de meterse por el culo.


Patricio haciendo twerk

Y así amigas BBB, podríamos tirarnos horas y horas hablando de nuestros maravillosos culos y todos esos dramas que hemos vivido y que, como buenas dramaqueens hemos sufrido en nuestras carnes traseras. 

Pero, ¿y las cosas buenas que tenemos las BBB? ¿Os las habéis planteado?