¡El aceite de coco sirve para to-do! Desde la mañana hasta la noche, desde la piel hasta la comida (y por qué no la cama), el aceite de coco es un indispensable en mi vida (y también puede serlo en la tuya).

Por la mañana “oil pulling”, el complemento de tu rutina de higiene bucal.

Antes de cepillarme los dientes realizo un enjuague bucal con una cucharada de aceite de coco.

Según la ancestral medicina ayurveda, este enjuague permite una limpieza profunda de nuestra boca, arrastrando sedimentos que el cepillado tradicional no alcanza y eliminando placa. Además, permite eliminar toxinas (que pasarán de nuestra saliva al aceite) y contribuye a nuestra salud bucal ya que tiene propiedades antibacterianas.

Les recomiendo realizar los primeros enjuagues por unos pocos minutos y luego ir aumentando el tiempo hasta llegar a un máximo de 15 minutos. Luego, descartar el aceite sin tragarlo y proceder al lavado de dientes tradicional.

Para el pelo, máscara de aceite de coco.

Desde un día hasta una hora antes del lavado con champú, aplicar aceite de coco hace que el cabello absorva menos agua y por lo tanto lo fortalece y evita sus quiebres. No se preocupen que luego de lavar el pelo dos veces no queda para nada grasoso al aspecto. Pero sí más suave y menos encrespado. Si te da miedo arriesgarte, podés probarlo un día que te quedes en tu casa.

Después de bañarme lo uso para para hidratar y refrescar mi piel.

El aceite de coco tiene propiedades “enfríantes” según el ayurveda, con lo cual utilizarlo en lugar de una crema o loción no sólo aporta hidratación sino también una hermosa sensación de fresco, tan necesaria para algunas en los días agobiantes de verano. Parece increíble, pero funciona y no deja una sensación grasosa en la piel, ya que se absorbe. No descartes probarlo para realizarte un automasaje o para una sesión de masajes con un partenaire.

También lo uso en la cara.

Pero de manera distinta: en primer lugar lo aplico sobre mi piel limpia y tonificada, y luego quito el excedente con un algodón. También hidrata mi piel sin dejar una sensación oleosa, siempre y cuando use poca cantidad.

A nivel genital se puede utilizar como lubricante íntimo tanto sola o acompañada.

Tanto por sus propiedades refrescantes como por sus cualidades antiinflamatorias y antibacterianas, es interesante probarlo (si te cuidás con preservativo, este no debe ser de látex ya que no es compatible con el aceite de coco y podría romperse).

Para cerrar, me parece muy importante resaltar que estos usos son fruto de un camino de investigación personal y que como ya mencioné en otros artículos, cada mujer es única y necesita cuidados diferentes. La intención es acercar información sobre un producto orgánico y natural que cuenta con muchísimos beneficios que pueden impactar positivamente en nuestra vida y nuestra salud, ayudando a nuestro empoderamiento y auto-conocimiento, sin que esto reemplace en absoluto la consulta médica ante eventos de salud que lo requieran.

 

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@femadvisor

Lic. en Psicología Ariana Bastos