El amor como motor para el crecimiento personal

Cuando la pareja supone un freno en lugar de un impulso para el crecimiento personal, no cabe duda de que algo falla. Quedan lejos los tiempos en los que estar en pareja suponía el sacrificio y la concesión permanente.

Por supuesto, no nos referimos a acciones generosas que se hacen por amor, como, por ejemplo, aprender el idioma materno de tu pareja como un acto de cariño, con la intención de querer afianzar ese amor, pudiendo comunicarte así con fluidez con tu familia política. Digamos que esto es un «sacrificio» por amor que, además, sirve para el crecimiento personal, y no una pesada losa que nos encontramos en el camino de una relación. A través de estas líneas abordaremos cómo es una relación de pareja positiva para nuestro crecimiento personal, señalando algunas de sus características para que así obtengas las herramientas adecuadas que conduzcan a ello.

Intentar ofrecer la mejor versión de ti

Tomas constancia de que una relación de pareja beneficia en gran medida tu crecimiento personal cuando ves las cosas desde cierta distancia y te das cuenta de que la relación supone un estímulo para sacar la mejor versión de ti.

¿Qué quiere decir que tu relación de pareja saca lo mejor de ti? Pues una relación que hace que te esfuerces por aportar cosas positivas a tu pareja, que casi siempre es un motivo de alegría y que piensas en ella estableciendo planes de futuro que te ilusionan.

Los retos profesionales en pareja

En el ámbito laboral, tu pareja puede ser un apoyo o un impedimento. Lógicamente, una pareja en la que se genera una simbiosis, es decir, en la que ambos resultan beneficiados, es aquella en la que, ante cualquier reto profesional, se alientan el uno al otro para conseguirlos. Es una clara muestra de amor y cariño el hecho de tratar de que te propongas avanzar profesionalmente, ayudándote a que tus ideas tomen forma en dicho ámbito.

El complicado equilibrio entre espacio de pareja y espacio individual

El amor como motor para el crecimiento personal representa formar parte de un proyecto vital que te permita mantener intacta tu individualidad, no desatender tus necesidades más personales y mostrarte realmente como eres. Esto no significa que ambos no se sientan partes importantes de la vida del otro. Aunque sabes que no has de renunciar a tu individualidad, y no tienes sentimientos de culpabilidad por disfrutar de tu propio espacio. Y es que en las relaciones de crecimiento la libertad está exenta de culpabilidad.

En definitiva, si una pareja supone un estancamiento personal, en forma de ataduras y límites en diferentes facetas de tu vida, todo indica que la relación tendrá poco recorrido, y pretender alargarla te traerá frustración y dolor. Es cierto que la compenetración y el equilibrio en pareja requiere esfuerzo y tiempo que no podrás dedicar a otras cuestiones de tu vida personal, pero no nos olvidemos de que una pareja ha de ser un motor para tu crecimiento personal y un apoyo real en los momentos difíciles.