Ha ocurrido aquello que de forma inconsciente temíamos, pero cuya llegada nadie podía evitar. Y no, no me estoy refiriendo a los resultados políticos americanos, ¡ni a los nuestros!; tampoco hablo del nuevo porrón de años que Bisbal y Chenoa se van a pasar sin volver a hablar visto lo que pasa cada vez que se encuentran.

Es algo mucho peor.

Tras 14 años al frente del balcón de honor, este Diciembre de 2016, fatídico para muchos, Ramón García, el hombre de la capa, no dará las Campanadas.

Consternados, hemos sido testigos de como este malévolo rumor se iba haciendo cada vez más ruidoso hasta verse confirmado por el propio presentador y diversos medios de comunicación. Casi década y media después, Ramón cuelga la capa y celebra el Fin de Año con su familia, en su casa.

Sin título

¿Es el fin de esta estampa, corazones?

Se acabó la bucólica escena del presentador del Grand Prix del Verano bien abrigadito mientras su compañera, con escasez de tela, se congela de frío ante la Puerta del Sol. Ya no tendremos más montajes comparativos del paso de los años, donde Ramón envejece pero la capa, esa compra acertada donde las haya, sigue tan intacta como siempre.

El fin de una era, el ocaso de las Nocheviejas. García era ese amigo que se sentaba a tu lado en los exámenes y te chivaba las respuestas, el compañero de vuelo que te resumía las palabras de la azafata cuando no ponías atención al qué hacer en caso de emergencia. Con su paciencia y talante, con su sonrisa afable de época estival perpetua, nadie como él aclara el tema de cuartos, carrillón y campanadas. Nadie como él viste y luce, cual torero sin estoque, la insignia misma de las Navidades.

Su capa queda huérfana y nosotros, uvas en mano y cotillón colorido desperdigado por casa, nos preguntamos… ¿y ahora, qué?

El mundo está cambiando a marchas forzadas, y ya hay quien afirma plantarse en 2016 y negarse a tomar uva alguna si Ramón no se las explica paso a paso, aunque sea desde el salón de su casa y en zapatillas.

Sabiendo ya que Chicote se estrena y que parece que Pedroche repite, solo queda ver si, como ha comentado Anne Igartiburu, compañera de Ramón durante varios años para TVE en las uvas, éste se anima un año más o su retirada es definitiva.

 

La población empieza a movilizarse. #NoSinRamón

En caso de que haya que buscar sustituto, desde aquí le deseamos la mejor de las suertes, pues la sombra del que le precede, como la de Batman, es ancha, inmensa, ¡y con capa!