¿Estás sin ideas de series para ver? ¿Cansada de thrillers, asesinatos y cosas de ciencia ficción? Te traemos el bombazo de Netflix del verano: «La casa de las flores», de Manolo Caro: una serie con tintes de telenovela y a la vez comedia de humor negro. Aquí no hay una chica pobre que se enamora de un hombre rico, ni una villana que le roba la felicidad a la protagonista. Salen temas como la diversidad sexual, los cuernos, mujeres empoderadas, transexualidad, hijos secretos y el sentido de la felicidad. Porque como dice el prólogo de la serie «La normalidad es un camino pavimentado. Es cómodo para caminar pero no crecen flores en él«.

 

 

¿Por qué os recomendamos ver la serie?

  • Se hace facilísimo de ver: Son capítulos de media hora que se hacen muy llevables y en total son 13 capítulos. Que como le pilles el gusto te la zampas entera en un día.
  • El opening (Spoiler: es lo que pasa en los primeros 5 minutos de la serie pero si alguien prefiere no saber que se salte este párrafo): En medio de la fiesta de cumpleaños que celebra Virginia de la Mora para su marido, llega una mujer y se cuelga en medio de la florería familiar. A partir de ese momento, la matriarca de la familia tratará de mantener la fachada de familia perfecta cuando salen a la luz los oscuros secretos que los acompañan.
  • El tono de voz de Paulina: Si ya la has visto, sabes de lo que hablamos. Al principio te gustaría abofetearla con un kilo de panceta en la cara por esa melodía de niña mimada. Con el paso de los capítulos deseas que abra la boca para oirla porque es divertidísima.

  • Los personajes están como cabras: Les pasan desgracias todo el tiempo, la verdad que mucha suerte no tienen. Pero esta gente en vez de deprimirse o echarse a llorar hacen cosas absurdas que les llevan a situaciones más absurdas que sacan como resultado que ellos mismos se rían.
  • Transexualidad y diversidad sexual: Se afrontan tanto las diferentes orientaciones sexuales de algún personaje como el cambio de género de otro con la realidad, incomprensión, miedo y final naturalidad a la que rara vez estamos acostumbrados.

  • La música: Manolo Caro incluye canciones de Paulina Rubio, Yuri, Mecano o Gloria Trevi.
  • Show de drag queens: A falta de Ru Paul ver a drag queens danzando en un cabaret entre los capítulos de La casa de las Flores aportando diversión y naturalidad es un plus ya de por sí. Personas con estilo propio que se atreven a decir lo que piensan porque el resto de personajes conviven con total naturalidad.
  • Es una telenovela pero no es una telenovela: Hijos secretos, relaciones extramatrimoniales, descenso social, chismes. Sí, tiene todo eso, pero en una esfera de comedia, y no de imágenes congeladas entre dos mujeres retándose con la mirada mientras suena música con violines de fondo.

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No te lo pienses más y dale una oportunidad a «La casa de las flores». Seguro que no os deja indiferentes.

 

@LuciaLodermann

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