Cada familia es un mundo, estamos de acuerdo. Y las relaciones con padres, madres y hermanos son complejísimas, ok. Unos, se odian. Otros, se aman. Pero… ¿cuántos dicen el nombre de su hermano mientras están follando? No creo que muchos, la verdad.

Esto ocurrió la primera vez que me acosté con mi último novio. Imagínate: hace sólo unas semanas que conociste al que, ahora sí, estás segura, va a ser el amor de tu vida. Tras mucho magreo, por fin subes a su casa. Estáis tan cachondos que apenas podéis esperar y casi te la mete en el ascensor.

Conseguís entrar en casa y corréis hasta la cama, donde, mientras te chorreas viva, te embiste. Estáis ya a punto de correros a la vez cuando, en pleno éxtasis, él grita el nombre de su hermano y se corre dentro (gracias, pastillas anticonceptivas). A ti, como es lógico, se te corta todo.

sorpresa

En el momento me pareció rarísimo y después pensé que había oído mal. Ninguno de los dos lo comentamos, de hecho pienso que él no se dio ni cuenta, y continuamos con la relación, que duró casi seis años. Pero, conforme fue pasando el tiempo, me di cuenta de que la devoción que sentía por su hermano era tal que quizá, en su inconsciente más profundo, sí que se lo quería follar.

Nunca he conocido a nadie con una idea de la familia tan sólida como mi exnovio, y era algo que me encantaba de él. Sus padres y su hermano estaban por encima de todo lo demás. Se contaban todos los secretos, problemas y preocupaciones, y daba la sensación de que el suyo era un verdadero amor incondicional.

Esto queda muy bonito sobre el papel, claro. Pero cuando llevas ya unos años con tu pareja y tenéis el proyecto de formar vuestra propia familia, hay ocasiones en las que te gustaría (y merecerías) que te pusiera a ti por delante. Sobre todo si la otra persona es tan gilipollas como lo era mi excuñado.

hermanos

Siendo cuatro años mayor que él, para mi ex su hermano era un espejo en el que mirarse. Lo admiraba y quería de una manera tóxica y humillante.

Su hermano podía tratarle como le diera la gana, reírse de él, criticarle, reventarle vivo, que mi ex seguía arrastrándose ante él, lo que alimentaba más aún su complejo de inferioridad (complejo que luego pagaba conmigo).

Cuando estábamos buscando piso para irnos a vivir juntos, de la noche a la mañana su hermano el triunfador se separó de su novia y se quedó en la calle. Claro, ¿cómo iba a volver una persona tan cool a vivir a casa de sus padres? ¿Y cómo le iba a dejar mi novio sólo, siendo su hermano adorado?

Pues sí, efectivamente: mi novio me comunicó que tenía que irse a vivir con su hermano, y que lo nuestro para más adelante, ya si eso. Pasaron dos años.

Ahora, después de haberlo dejado, me dice que soy lo más importante de su vida. ¿Lo bueno? Ya sé que es mentira, y no me va a engañar más.