Mudarte a un piso de alquiler puede llegar a ser todo un reto, sobre todo porque hay algunos que parecen sacados de un rodaje de Cuéntame. Para que no te entre dramita, te traemos 3 hacks con los que renovar tu piso sin que tu casero quiera matarte. Ojo al dato:
1 vinilos:
Es sorprende la cantidad de usos que le puedes dar al vinilo y lo bonita que te puede quedar una casa con poquísimo prepuesto. En primer lugar, puedes usar el vinilo para tapar los típicos suelos feos y desgastados que suelen tener la mayoría de los pisos de alquiler. Las losetas vinílicas se adhieren con un sistema de clic y pueden cambiar por el completo el aspecto de cualquier habitación. Para quitarlas luego es tan fácil como ayudarse de una espátula y algún producto químico que ablande el pegamento. Luego frota bien para quitar las aglomeraciones y listo. Eso sí, asegúrate de que la superficie dónde lo pones no sea una moqueta ni nada por el estilo.
Otra idea súper útil es reformar los electrodomésticos con vinilo también, pero esta vez, efecto inoxidable. Una nevera nueva puede llegar a costar mucho y si la tuya funciona pero no te convence mucho el estilo, sólo tienes que forrarla y asegurarte de no dejar burbujas de aire en el proceso. Cuando te vayas, retíralo y elimina el pegamento.
2 Forja
La pintura forja es – junto a la pintura tiza- una de las grandes maravillas del mundo. No es necesario ser un manitas para utilizarla y el resultado es bastante llamativo con poco. Puedes comprar tiradores nuevos para muebles y pintarlos de forja (O las manillas de las puertas), comprar una barra de cortina en cualquier chino y darle un toque súper elegante e incluso pintar las patas de una mesa de forja y pintar la parte de arriba con pintura tiza. La cosa es que te sueltes y uses tu imaginación.
3 Utiliza cenefa
Si tienes alguna zona de la casa que esté perjudicada y no quieres ni puedes hacer reformas o pintar de nuevo, puedes plantearte poner una cenefa para disimular y dar un toque de color a una habitación vacía. Las hay de mil patrones diferentes y también son autoadhesivas. Luego cuando te canses sólo tienes que despegarlos con cuidado y eliminar el pegamento. A mí me encantan las que imitan la madera desgastada.
Si os animáis y «reformáis» vuestro piso con estos trucos, no os olvidéis de etiquetarnos en redes :)
