Esta mañana al entrar en twitter he ido a leer a un comentario en el que una adolescente (muy sentida ella) se estaba quejando de como el sistema educativo le estaba jodiendo la vida, porque tenía dos exámenes de bachillerato en la misma semana. Después de contener la carcajada (era muy temprano), he tenido que contener mis ganas de contestarle para decirle: bienvenida a la vida. 

Y ahí estaba yo indignada con una pobre chiquilla de 16 años, que se estaba quejando porque su problema es tener dos exámenes (y normal con su edad) y me he encontrado comparándome con ella, llevando mi trabajo, el master, hacer ejercicio todos los días porque ya tenemos una edad y no me puedo descuidar… pero lo peor ha llegado de repente, la hecatombe, el fin de una era… “Y estos son los que van a pagar mis pensiones, bueno… ESO SI LLEGO A TENER PENSIONES”. Y así, sin previo aviso, sin verlo venir, me he convertido en mi madre.

¿PERO ME PODÉIS EXPLICAR CÓMO HE PASADO DE ESTAR PERREANDO EN MARZO DE 2020 HASTA ABAJO CON KAROL G A LLEGAR A ENERO DE 2021 A PENSAR EN MI PENSIÓN?

Que yo era una muchacha que estaba en la flor de la vida, que sí, que tenía sus aspiraciones, pero bueno lo más importante de la semana era saber dónde voy a cenar el sábado y si pruebo un vino nuevo, cabrearme con ZARA porque esta temporada no me gusta nada la nueva colección, que coincidiésemos mi crush y yo en el mismo garito y estar en tensión porque hay una rubia too much cercana (LA MANITA MANUÉ, LA MANITA).

Y ahora de repente, mis aspiraciones son la necesidad urgentísima de independizarme, de tener mi propio espacio sin tener el satis escondido para que no lo encuentre mi madre, si tengo que ir a un restaurante mirar que cumple con todas las medidas de seguridad y que esté bien ventilado y que no se me tenga que cagar en la puta de oros porque me he dejado la mascarilla de repuesto en casa Y NO QUIERA DIOS QUE PASE NADA Y LA QUE LLEVO SE ME ROMPA, SE ME MANCHE O SE ME VUELE CON EL VIENTECITO DE LA SIERRA.

Vamos que he llegado al punto veo a Can Yaman y digo: si hijo, muy guapo y todo lo que tu quieras, pero la verdad sea dicha, yo necesito a alguien más tranquilico, más de su casa, no solo a alguien que me empotre, necesito que me dediquen mi tiempo… que tú con tanto musculo te pasas el día en el gym… PERO QUE ESTOY RECHAZANDO A CAN YAMAN MENTALMENTE, ¿QUE ME ESTÁ PASANDO? 

Y la verdad sea dicha, tanto remember en redes y la tv tampoco está viniéndome muy bien, que si Física o Química, que si vuelven los Hombres de Paco, que si Bustamante saca una nueva versión de Dos Hombre y un Destino por su 20 aniversario y en qué momento ha pasado esto, que yo cuando la sacó con Álex tenía 10 años… vamos, que con la tontería ayer me puse a escuchar Azul de Cristian Castro y la canté con tantas ganas que el perro se acojonó y se escondió detrás del sofá.

Quería yo consolarme pensando en que es una etapa, que volveré a ser la de siempre, lo que pasa que he entrado en Intimissimi, he visto los tangas de encaje y mira, no dejaba de pensar en lo cómodas que son las bragas blancas altas de algodón de toda la vida, que te recogen bien el culo y me he visto como Diane Keaton en “Porque lo digo yo” convenciendo a sus hijas de que la braga de abuela sienta mejor. Yo creo que esto ya no tiene vuelta atrás.

Así que vengo a pediros consejo a las que ya habéis pasado por esto: ¿la batamanta calienta bien?

Me voy a tomar un ColaCao que tanto café no es bueno para la tensión.

@Bernalda_Alba.