Hablemos abiertamente del daño que ha hecho la película de 50 Sombras de Grey en cuanto al sexo se refiere. No me voy a poner a hablar del ideal tan tóxico de relación que represente, pero por favor… Esa escena en la ducha NO SE LA CREE NADIE.
Total, que el otro día quedé con un chico que o bien había visto la película hace poco, o bien tenía ganas de echar un polvo regulero. Eso me hizo pensar en la cantidad de sitios que las pelis nos pintan como eróticos pero que luego son una putísima mierda.
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Ducha
Vamos a ver… Follar en la ducha es lo peor de lo peor y quien diga lo contrario o miente o tiene una ducha más grande que mi casa (o un culo más pequeño que el mío). A uno de los dos se le enfría la espalda sí o sí, es una ley científica. Además a mí siempre me entran ganas de mear cuando cae el chorro de agua, así que es inviable.
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La cocina
O tienes la cocina más limpia del planeta o es una guarrada. Tocas la encimera y BAM, grasa que no limpiaste bien cuando hiciste patatas fritas ayer por la noche. Te apoyas en la mesita y BUM, una cereza se cae del frutero y acaba en el tazón de agua del gato. Acabais en el suelo y TOMA, todo está lleno de micromigas de pan que son invisibles para la aspiradora y a la escoba.
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Un ascensor
O tu churri tarda 30 segundos en correrse o corres el riesgo de que el vecino del sexto llame al ascensor y o bien os pille en medio del polvo, o bien os corte el rollo totalmente (aunque una cosa va con la otra).
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El baño de la discoteca
En el mejor de los casos solo corres riesgo de que la chica que lleva esperando 15 minutos para poder mear os tire una copa encima por ocupar el baño todo ese rato. En el peor, igual te manchas tus pantalones nuevecitos de meadas del suelo o se te pega un chicle que alguien pegó en la pared en tu preciosa melena. Si pillas ladillas no digas que no te lo advertí.
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Tu trabajo
Ves cuando en Anatomía de Grey follaban como conejos en la sala de descanso del hospital y luego salían tan panchos. En la vida real tus compañeros murmurarían hasta que tu jefe se enterase y te mandaría a la puta calle en un abrir y cerrar de ojos. ¡Espero que ese polvazo valiese un trabajo!
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Una biblioteca
Por respeto a la gente que está estudiando, no te lo montes en una biblioteca si gimes más alto que un cantante de ópera.
Si eres bajito y delgado y tu pareja también, dale caña a la maraca. En cambio, si eres alto o tu culo es enorme como el mío no te lo recomiendo. Por un lado corres el riesgo de que la tienda de campaña Quechua tan bonita del Decathlon se venga abajo. También está la posibilidad de darte una hostia con el codo de tu pareja porque NO ENTRÁIS en ese cubículo (me ha pasado). Además esa lona no es una sala insonorizada: todo el camping te va a escuchar follisqueando.
