María de Operación Triunfo 2018, o “La Mari” como cariñosamente la apodaron sus compañeros, lleva apenas dos días fuera de la academia y ya ha dado más que hablar que muchos de los ex-concursantes de esta edición.

La entrada de su novio en plena gala no dejó indiferente a nadie. Ella misma ya lo había avisado “si viene Pablo, la va a liar”, y efectivamente, su chico la lió un pelín en tan solo cinco minutos en los que abrazó, manoseó, besó y piropeó a su chica.

Como comentamos en su momento, vergüenza ajena nos ha dado la actuación del ya famoso Pablo en la última gala. Muchos pasamos por diferentes sensaciones durante su breve participación:

“Nah, pobrete, debe estar nervioso”.

“¡Ostras! ¿Pero qué le pasa?”

“Ay madre qué bochorno de momento…”

Puede que lo mejor de todo haya sido que el novio de “La Mari” no ha querido mantenerse al margen de todas las críticas, y ha utilizado su cuenta de Intagram para responder a los cientos de comentarios que le reprochan su actitud y sus palabras totalmente fuera de lugar.

Bueno, ¿qué decir? Resulta que ahora todos hemos hecho un copy-paste del directo de Pablo, y realmente él no dijo lo que dijo como lo dijo. Pues nah’ amigo, aquí no se consuela el que no quiere.

Y, como era de esperar, María no ha tardado en dar su opinión sobre todo lo ocurrido. Que sea precisamente ella el foco de una situación tan cuestionable, ha generado que se ponga en duda si su defensa a ultranza del feminismo es una pantomima o realmente sus ideales son tan rotundos como ella misma ha afirmado dentro de la academia.

“Nosotros dos siempre hablamos así, me parece muy natural y me flipa. No creo que pase nada por decir ‘me gusta tu culo’. De hecho, me parece maravilloso. Entiendo que haya gente que no se comunique de la misma manera y le choque la nuestra. Pablo también dijo que me echaba de menos. Nosotros hablamos así y no vamos a cambiar delante de la tele.”

Como toda pareja, cada quién es libre de expresarse como buenamente quiera, pero quizás lo importante aquí es saber en qué situaciones parar. Son jóvenes, sí, pero cualquiera con dos dedos de frente sabe en qué follón se puede meter si suelta según qué piropos a su chica en prime-time. Ser naturales es importante, pero dar ejemplo también.

“Follar no es machista. Me parece machista quitarme el poder de decidir. Pablo es mi novio porque así yo lo quiero y follo con él porque quiero. Follo con quién yo quiero y me comunico como me parece. A mí eso me parece feminista. Hay muchas maneras de entender el feminismo. Creo interesante que haya un debate al respecto para que cada cuál exprese su opinión.”

Ciertamente, Mari, hay muchas maneras de interpretar el feminismo, y el que tu chico aproveche cinco minutos contigo después de dos meses sin veros para alabar tu culo, tu cuerpo, tu belleza… y apenas mostrar un mínimo de interés en tus capacidades como artista, deja mucho que desear. Que los nervios nos pueden jugar una mala pasada a cualquiera, pero intentar levantar un plató al grito de “¡Vamos a follar!” suena más a frase inmadura que a libertad de expresión.

Porque todos follamos, a todos nos gusta que nuestra pareja nos meta mano y nos suelte unos cuantos piropos de vez en cuando. Pero uno también tiene que establecer un orden de prioridades. ¿Tantos días sin ver a tu chica y solo le quieres magrear el culo y repetirle lo buenísima que está? O nosotros no hemos sabido entender a Pablo, o a algunos os queda mucho por aprender sobre feminismo.