Mi madre es la culpable. (No de urgencias, si no de la cita) Me dijo que el hijo de una amiga estaba de visita en España y que no conocía el país; que era majo y que porqué no salía con él y le enseñaba la zona.

Sutilmente también me dijo que podía dejarle mojar el churro. (Mi madre es poco convencional en cuánto a métodos de crianza). Me dio una vaga descripción y una foto. Y si era… Majo. La foto era vieja, parecía casi un adolescente con gorra y gafas y además tenía cara de estar aburrido sentado en aquella silla rodeado de más gente. Pero bueno… Yo no es que sea una belleza así que el físico me daba igual. Me dice que algo de español habla y que es de un país de estos del norte dónde beben cerveza y comen mal y hablan inglés.

Intuí que británico.

Quería decirle a mi madre que no me convencía nada su idea. Pero… Era difícil decirle a esa señora que no. Así que allá que quedé con él en un bar.

De repente vi entrar por la puerta a un hombre y lo primero que pensé es: Pedazo de hipster vikingo acaba de entrar en el bar. Coge mis bragas y quédatelas.

Pero luego seguí mirando a la puerta esperando a mi británico porque ni de broma ese hombre se parecía al de la foto.

Imaginaros mi cara cuando veo que semejante hombre se acerca a mí y dice:

-¿Sarah?

¿Por qué ese sexo con patas se sabía mi nombre?

-I’m Einar.

Ay… Ay… Ay… Dios bendito que mi dios hipster era mi cita. Ahora sí que no había posibilidad de que yo me follara a ese ejemplar de la naturaleza. Los hombres como él salen con modelos de Victoria Secret. No con chicas bajitas, con unos cuantos kilos de más y con gustos estéticos cuestionables y obsesión con Harry Potter.

Pero oye… El chico parecía simpático de verdad y en ningún momento puso cara de mierda al verme así que…

10 segundos me llegaron para saber que primero:

-Este hombre sabía lo mismo de español que yo de arameo. (Punto negativo para mi madre)

Y segundo:

-Que en Noruega, según mi madre, tienen mala cerveza, mala comida y hablan inglés.

Einar, mi Dios nórdico. Un Dios Nórdico que encima era la mar de simpático. Porque el cabrón no podía tener defectos como los mortales. No… El tenía que ser perfecto. Con gente así por el mundo me siento un ser humano de categoría inferior.

Encantador, gracioso. Que tendría defectos, seguro, pero en aquel momento parecía la perfección reencarnada en Noruego sexy.

Ese hombre estaba muy fuera de mi liga.

Así que imaginaros mi sorpresa cuando en mitad de la noche cambia de inglés a noruego. (Mi inglés es malo, pero mi noruego es peor, vamos… Inexistente) y me dice:

Jeg har hatt lyst til å kysse deg hele natten. Du ser spiselig ut»

En aquel momento no tenía ni puta idea de que significaba. Pero algo intuí cuando Thor me cogió por banda y me besó contra la pared del bar. Benditos los dioses nórdicos y el Valhalla y cualquier otra cosa.

La cosa se calentó que dio gusto y al final le sugerí ir a mi casa. Digo sugerí porque no llegamos… No iba a esperar a casa. No fuera que tocaran las 12 y mi príncipe noruego se convirtiera en calabaza. Así que nos fuimos a un parque un poco privado.

Ahí, contra un árbol. Me dio como si  no hubiera mañana contra un maldito árbol. Pero que pensé que me iba a dejar clavada contra el tronco. Y no contento me levantó por el culo y me dio hasta el infinito y más allá, y una cosa os digo, no soy peso pluma, pero Thor me levantó y me movió como si fuera una marioneta a su antojo. Y yo pues me dejé… Porque polvos así no los tienes en tu puta vida. O lo aprovechas o lo pierdes.

Y el hombre que cada vez me daba más fuerte… Yo que me estaba dejando la espalda contra la corteza. Y cuándo estaba la cosa a punto de entrar en erupción… Yo que hago un gesto de molestia porque claro, las rozaduras en mi espalda eran buenas (que no es que me quejara) pero él se asustó y paró. Yo le dije que siguiera que me daba igual, pero el que me quiso bajar igualmente preocupado, sin querer tropecé, él que tropezó también y los dos que acabamos en el puto suelo. Pero como siempre he sido un imán para  los desastres no me llegaba con la humillación y la espalda en carne viva y haber tropezado en medio de una buena follada, sino que además metí el pie en una raíz acabé con un esguince en el tobillo y la cara magullada.

Yo hubiera seguido follando incluso con una pierna rota ya os digo. Con semejante rabo y con lo bien que lo estaba haciendo lo hubiera dejado seguir aunque tuviera la cabeza colgando. Pero el hombre, que encima era un encanto, se preocupó por mí y me llevó a urgencias y encima llamó a su madre, que llamó a la mía.

Y de repente me encuentro en el hospital, esperando por una radiografía, con cara de haber tenido el mejor polvo de mi vida (interrupciones orgásmicas o no) con la espalda rascada, y a mi madre, a la amiga, y a mi cita a ciegas ahí esperando conmigo.

No sé qué les habrá dicho él. Yo no abrí la boca. Pero cuando el médico preguntó que como me había caído y me puse roja como un puto semáforo creo que fue como ponerme un cartel en la frente.

Psd: El Dios Noruego y yo repetimos cita. Me enteré de lo que significaba aquella frase en noruego que me había dicho en el bar y esta vez no acabamos en urgencias y sí en mi cama. Zona segura.

 

Anónimo

 

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