Antes de nada, debo aclarar que esta opinión es libre. Ninguna marca me ha pagado por ella, los zapatos lo he comprado yo y opino desde lo que he experimentado con ellos.
Hay cosas buenas que te trae la maternidad, cosas que no tienen que ver con peques. Esta es una de ellas. Antes de ser madre no tenía ni idea del mundo “barefoot”, “minimalista”, “respetuoso” o como lo quieras llamar. Toda mi vida he sido de usar zapatos ultra cómodos, sin tacones, deportivas y normalmente anchos…porque la que escribe tiene un número 43 de pie y mi calzado habitual era de hombre.
Desde esta premisa podemos entender que no he necesitado proceso de adaptación apenas, porque mis pies eran unos auténticos comodones. Así que tras consultarlo con mi podóloga, me lancé, porque tenía realmente ganas. Todo debe decirse, este tipo de calzado es caro, tienes versiones más baratas como los famosos “Saguaro” que puedes ver en Amazon. Me parecen un acierto, si no te termina de convencer, pero quieres probar.
Los Saguaro los he usado un par de meses, y además de ser de un formato muy muy deportivo y no extraordinariamente bonitos. Creo que la suela tendrá menor duración, aunque por ahora siguen nuevos. Otro aspecto a tener en cuenta es que su suela es de las más blanditas que he probado y sientes más el suelo… que si vas a una calle de un pueblo empedrada lo notas….
Pero por lo demás, me parece un calzado de entretiempo bastante apañado, hipercomodas, ligeras, con mucha ventilación y la maravillosa sensación de andar descalzo.
Aquí te dejo la tienda en Amazon, porque hay calzado para toda la familia:
Durante los meses de verano y parte del otoño/veroño, con la buena experiencia de los Saguaro me dije, venga vamos a probar uno de los “buenos”. Así que encontré las “Sambas” con descuento en un modelo que me encajaba y me lancé. En este caso es una marca española que llevaba tiempo llamándome la atención. Porque además me fascina que los diseños son sin género, lo cual me da un rollo que me encanta. Tienen modelos muy coloridos, veganos, y de todos los números. Como soy una amante del negro opté por uno de sus modelos de verano en ese color.
Me los he llevado de vacaciones, turisteo de andurrear vamos, me han encantado. Son ligeros, la suela es más consistente que los Saguaro, los acabados me gustan más. Es decir, que la diferencia de precio se nota. Son agiles, frescos, y la sensación de andar descalza a estas alturas no lo cambio por absolutamente nada.
He llevado este tipo de calzado estando embaraza y ha sido una delicia. La sensación de libertad, de comodidad. Creo que no voy a volver a los zapatos de antaño, porque al menos para mí es una sensación que ya no quiero dejar de tener.
En resumen merece mucho la pena, pero probablemente como toda en la vida igual no es para todo el mundo.
