Empezamos los consejos de moda con la gran incomprendida: la mujer cilindro. Y digo incomprendida porque en general, cuando se piensa en mujeres cilindro nos viene a la cabeza Keira Knightley, Cameron Díaz y demás, pero la realidad es que las mujeres cilindro que no somos delgadas existimos, y somos muchas (tantas que podríamos unirnos en un ejército si quisiéramos y conquistar el mundo). Porque como ya dije, no todas las chicas curvy son gordas ni todas las gordas son curvy, y hay tantos tipos de cuerpos diferentes como personas hay en el mundo.
Después de este mensaje reivindicativo a la diversidad de las chicas cilindro (quien quiera montar una banda de rock y usar ese nombre es bienvenid@), recordemos que este tipo de cuerpo se caracteriza por una medidas bastante simétricas en cuanto a la parte superior del cuerpo con la inferior y ausencia de curvas.
En este caso, la solución a esta ausencia de curvas sería marcar la cintura y huir de las apreturas, ya que podríamos terminar pareciendo una Christina Aguilera en sus horas bajas y no queremos eso ¿verdad? (si tu estilo es ese, lo siento, pero en este post no podré ayudarte).
En cuanto a los pantalones, aquí no hay consejo que valga: hay que ir a las tiendas a buscar el modelo que más nos guste y que nos resulte más cómodo. Hay que tener cuidado con los pantalones bombachos, tipo chino, de campana, de pata de elefante o aquellos que puedan hacernos bolsas o arrugas en sitios de lo más desafortunados; pero en general los pitillos, jeans rectos o boyfriend y los de tiro alto son la apuesta más segura. Incluso los leggins, que tienen sus detractores, son una opción muy cómoda y que nos puede sacar más de un apuro. Para ir más arreglada un pantalón palazzo de tiro alto es una buena opción y no hay riesgos de que el cuerpo acabe con una forma rara.
Las blusas larguitas, con volumen para compensar la estrechez del pantalón y ajustadas a la cintura con un cinturón finito para dar forma son la mejor opción y si tenemos poco pecho, no tenemos por qué tenerle miedo a la forma del escote, así que tenemos mucho donde elegir.
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Por el contrario, para la que adore usar vestidos, la mejor opción son los que tienen falda con vuelo y que marquen la cintura, ya que son los que nos proporcionan una figura más femenina (en general cualquier vestido con falda tipo A, tipo skater o incluso recto tipo años 60 nos sentarán bien). Aunque aparte de las rozaduras en los muslos, las amantes de los vestidos tenemos otro problema: los momentos Marilyn Monroe cuando sopla el viento que nos hace ser (des)afortunadas ganadoras de nuestros cinco minutos de fama particulares. Los vestidos son como el nitrógeno líquido, hay que usarlos con cuidado si decides correr el riesgo.
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Por último, para nuestros looks con falda seguiremos la misma premisa de los vestidos y eligiendo el largo que más nos guste, pero siempre procurando que sea una falda con vuelo (ahora que están de moda las faldas midi, lo tenemos mucho más fácil). En este caso, podemos recurrir a camisetas tipo crop-top si la falda es de tiro alto o blusas que podamos meter por dentro para marcar la figura. Según nuestro estilo, podemos preparar looks de lo más versátiles para diferentes situaciones, usando camisetas más informales, más anchas, por fuera o por dentro de la falda, tacones, botines o zapatillas.
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Recuerden que lo más importante es evitar ir disfrazadas y probar hasta encontrar el estilo que nos haga sentir mejor y más cómodas. Debemos olvidarnos de las opiniones de los demás y sentirnos a gusto con nosotras mismas, ya que da igual la ropa que uses mientras estés cómoda en tu propia piel. Espero que les hayan servido los consejos y si quieren ver otros estilos, pueden dejar un precioso comentario y lo tendré en cuenta.
Nos leemos en el próximo post, en el que el protagonista será el cuerpo triángulo/pera.
