Me encanta Kling, sus gatos, unicornios, ballenas, murciélagos y sus Stop Foi Grass, me hacen feliz, el problema es que su talla 4, a veces, se me queda bastante justita. Y en alguna que otra ocasión, he salido endemoniada de la tienda, porque lo quería todo y no me cabía nada, bueno miento, caber sí cabía, otra cosa es que pudiese respirar o no pareciese que mis tetillas estuviesen envasadas al vacío. Por lo general, suelo tener problemas con el contorno de pecho y sobre todo, con el maldito ancho de las mangas. ¿Tan dificil es no hacer mangas para niños del Biafra? Se ve que sí, pero vamos, que ese ya es otro post.

kling talla 5 3

El caso es que un día, hace no mucho, fijé entre mis objetivos, un vestido vaquero monísimo. Una vez allí, fui derecha a la dependienta (mientras rezaba por el camino para que el volante no me quedase como a las hermanas de Cenicienta) y pedí como siempre, «la talla más grande». Minutos después, la supermegalternativayflaquísima dependienta, volvió con un vestido más arrugado que una pasa y sin desempaquetar de su bolsa de plástico. Yo sin darle mucha importancia, me lo probé y para mi sorpresa, vi que me quedaba bastante grande. Ignoré el exceso de tela, ya que ese vestido como sentaba bien era oversize y subí a caja a pagar con aire triunfal. Una vez en mi casa, mientras customizaba el vestido, (yo es que veo un vestido liso y le tengo que poner algo), me di cuenta de que en la etiqueta en vez de un 4, había un 5. Sí, un 5.

kling talla 5 b

kling talla 5 c kling talla 5 d

Como a quien le ha tocado la lotería y no se lo termina de creer, me fui corriendo a mirar la web, para ver si lo de mi etiqueta era cierto o se habían equivocado, dejando mi gozo en un pozo y con ganas de matar a alguien por jugar con mis ilusiones. El caso es que talla 5 había, pero ni una sola prenda disponible en su stock. Como era final de temporada, supuse que habría pocas unidades y se habrían agotado. Pero un tiempo después, lo volví a comprobar y el stock de la talla 5 seguía sin aparecer. ¿ Me están timando? ¿Es todo un producto de imaginación? Ni idea. El caso es que desde aquel día, no he vuelto a ver una talla 5 en Kling. Ni en la web, ni en la tiendas en las que he preguntado. Estamos frente al misterioso caso de Kling y su talla 5.

Así que desde aquí lanzo la siguiente la pregunta : ¿Alguien tiene pruebas de que mi vestido no fue sólo el último unicornio?

Nota a Kling: Si lo de la talla 5 no se va a quedar en agua de borrajas, os aseguramos que en Weloversize nos volveremos aun más fans. Sobre todo yo. Y si encima, os marcáis también una talla 6, ya la monda.