Eso me repito cada vez que entro en la web de Asos, ¿qué te está pasando Asos de mi corazón? Con lo que tú has sido, con la de alegrías que me has dado y con la de dinero que me has quitado. Recuerdo cuando empecé con mi blog anterior y lanzaron la primera colección de ropa en Asos Curve, yo me quería morir, y mira que solo habían 2 páginas de ropa (frente a las 20 que hay actualmente), todo era maravilloso para las que queríamos ropa bonita y no encontrábamos en ninguna parte, así que todas las bloggers teníamos el mismo vestido lace color crema que Gabi. Con el paso del tiempo fueron ampliando la sección y llegó un punto en el que compraba semanalmente (sí, locuritas que tiene una). No podía evitarlo, todo me parecía precioso y muy muy muy favorecedor…. hasta hace unos meses. Creo que el declive empezó el verano pasado, cuando ya acababan las rebajas y empezaban a meter ropa de invierno a tope, ahí fue cuando me di cuenta de 3 cosas: Asos estaba sacando ropa por encima de sus posibilidades, esa ropa era fea y nadie la compraba, y sus precios estaban por las nubes.
(La chuchi y yo con vestidos que prometemos son de Asos Curve, aunque ahora no haya nada igual de mono)
No sé, para una persona como yo, shopaholic declarada, es muy muy raro estar más de 3 meses sin hacer una compra en Asos (igual he comprado algo, pero en otra sección). Y cada vez que hay algo que puede gustarme miro el precio y me caigo de culo. ¿Recordáis aquellos vestidos que sacaban y se te paraba el corazón de lo maravillosos y monis que eran? Yo sí, pero el recuerdo está tan borroso que no sé hace cuánto pasó. Las cosas que me parecen más bonitas son las de las marcas externas de Asos, es decir, New Look o Alice & You.
Intento ver el lado bueno de las cosas pero no lo puedo ver. He escogido estos vestidos de las primeras 2 páginas de la selección y quizás soy yo la rara y la que tiene el problema, pero no creo que sean los vestidos que antes nos hacían suspirar y sentirnos mujeres guapas y favorecidas.
Desde aquí aprovecho para decir a los diseñadores de Asos Curve que miren atrás y valoren el estilo de ropa que comprábamos todas, que su marca era nuestra primera opción antes que cualquier otra y que tenían ese rollazo tan genial que ahora parecen no encontrar. Mira que esto es contraproducente para mi economía pero ¡os echamos de menos! ¡Queremos gastar!
