Después de ver mil reviews y vídeos de Instagram de influencers con la cara negra, teníamos unas ganas locas de probarla. La cogí en Primor, y es que la tienen mega rebajada. El bote de 60 gramos cuesta 4,99€ y da para unas cuantas aplicaciones.
Veamos, ¿cómo se usa esta mascarilla?
- Limpia previamente las zonas con agua tibia, insistir sobre la zona T (frente, nariz y mentón).
- Seca la piel y aplica la Mascarilla Peel-Off con una espátula o con los dedos, dejando una capa gruesa.
- Esperar unos 20-25 minutos, hasta que la mascarilla se solidifique y quede una textura gelatinosa.
- Tira de un extremo, pudiéndose desprender de casi de una sola pieza del rostro.
Dicen que para un resultado inmejorable la uses un par de veces a la semana. Y ahora os cuento mi experiencia personal.
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Cuidado al abrir el bote, viene cargadito y lo más probable es que se salga un poco por fuera y parezca que se te han llenado las manos de petróleo. El olor es más suave de lo que imaginaba y la textura es muy líquida. De hecho, ten cuidado al aplicar el producto porque si aplicas demasiado se puede escurrir por la cara (been there).
En mi caso, yo probé en la zona de la nariz que es donde más puntos negros suelo tener. Al principio me pareció que aquello no iba a secarse jamás, pero después de 20 minutos hice la prueba… ¡y podía quitarse sin problema!
Tira un poquito, esa es la gracia, y eso es lo que indica que al menos ha penetrado bien en la piel. Duele un pelín, pero no es desagradable, o al menos a mi no me lo pareció. ¿Elimina todos los puntos negros?
Pues bien, en mi caso salieron casi todos los pequeños (se podían ver perfectamente en los restos de la mascarilla una vez retirada), pero no los grandes. Vamos, que funciona pero no es milagrosa.
¿Volveré a usarla? ¡Seguro! es divertido y perfecta para el fin de semana mientras te tomas una copita de vino.
Y tú, ¿la has probado? ¡cuéntanos!
