Desde la Pandemia llevo cada día entre 10 y 12 horas la mascarilla puesta en el trabajo, y si salgo fuera pues evidentemente también. O sea que casi solamente me la quito para dormir.

A parte de lo incómodo que resulta, ya que al final te acostumbras pero los primeros días me dolía la cabeza horriblemente. Lo que también me ocurría es que se me irritaba la parte trasera de las orejas por la goma. Aunque probara diferentes formas de ponérmela o no me apretara nada. Acababa con la piel irritada. Y claro pues era una tortura añadida.

Probé estos ajustadores de mascarillas salva orejas de Amazon.

Son como una especie de hebillas de plástico. En le paquete vienen 5 de diferentes colores para si eres como yo y te gusta combinártelo con el color de la mascarilla que lleves.

Entonces en vez de colocarte la goma de la mascarilla en las orejas, la colocas en el ajustador a una medida que te sujete pero sin apretar. El ajustador te queda a la altura de encima de las orejas apoyado en el pelo y no se mueve. Por lo que a mi me resulta mucho más cómodo llevarlo todo el día puesto.

No os voy a decir que es una maravilla, porque lo que molesta en sí es llevar la mascarilla tantas horas. Pero al menos que tienes que llevarla el problema de las orejas desaparece. Y por qué no decirlo, dejas de verte las orejas de soplillo cada vez que te miras al espejo. Que también es un alivio. Porque a este paso todos acabaremos con las orejas hacia delante, si no al tiempo.

O sea que es un invento sencillo, pero muy útil y cómodo. Que puedes lavar con jabón y desinfectar las veces que quieras ya que es de plástico. Y que alivia mucho la presión de las gomas.

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