Este año el del casting de Supervivientes se ha lucido pero bien. Hace su trabajo como se espera. Mete a unos cuantos desquiciados, otros más malos que un dolor, dos o tres que se creen guapísimos y luego está Raquel Mosquera.
Sin lugar a dudas debe de ganar el concurso ella, hay mil motivos que podría dar pero voy a enumerar unos cuantos.
– Porque está gorda y ha tenido las narices de irse a ese programa con sus bikinis monísimos y conjuntados y sin ningún complejo. Enseñándole a este país que se puede estar gorda y buenísima, y además que te siente bien la ropa de playa. Y que no se tiene que ir tapada porque te sobren unos kilos. Sabiendo que sería objeto de burlas en televisión y de mofas por su físico. ¡Ole tú!
– Porque las ratas del concurso, las que se den por aludidas ellas sabrán, se han metido con su enfermedad, y la han utilizado para ridiculizarla, y tratarla como si fuera lerda. Y eso aparte de demostrar la bajeza de las ratas, la ha engrandecido a ella. Porque esa mujer puede que tenga una enfermedad mental, o esté «loca» como le han dicho en el concurso. Pero yo que no estoy diagnosticada no hubiera tenido la fortaleza mental de ella para aguantar a dichas sanguijuelas y las habría arrastrado por toda la arena.
– Es educada, y eso hoy en día parece que no se debe de premiar, pero se agradece ver en televisión a una persona que no dice «tío» «puta mierda» «joder» y mil cosas más, y aparte se sabe expresar y puede rebatir en una discusión sin entrar en descalificaciones.
– Es inteligente, ya que para no entrar en el trapo de las ratas, que aunque son cortas son muy molestas hay que tener una inteligencia y un temple fuera de lo normal.
– No critica, eso tampoco parece un mérito pero también se agradece que uno no tenga por qué criticar lo que hacen los demás para ensalzar lo que hace él. Y ella no es criticona, ni va hablando por detrás de todos sus compañeros, aunque estoy segura que no los traga, no es para menos.
– Es buena persona. Se ve en sus actos, en su forma de ser, y en la sensibilidad que desborda, quizás por eso no pudo o no supo superar algunos baches de su vida, a las personas sensibles les cuesta más. Pero ha sido valiente y fuerte y eso es de valorar.
– No se queja del hambre, ni de las condiciones de la Isla. Digo yo que esa mujer tendrá el mismo hambre que los demás, le lloverá igual, y pasará las mismas calamidades, pero yo aún no la he visto quejarse de nada.
– Siempre está dispuesta a ayudar y a participar en las pruebas. Aunque los demás quieran hacer ver que es inútil, patosa y todo lo que ellos digan, las cámaras no mienten, y no será tarzán ,pero ayuda en todo lo que puede, y en las pruebas da todo de sí, y eso ya es ser un buen superviviente.
– Sabe convivir. No sé cómo lo aguanta, pero sabe lidiar con la presión, los desprecios y pullitas de los otros, que en un estado de hambre y falta de medios, yo los había frito en una sartén y me los había comido ya.
Por todas estas razones, Raquel Mosquera debe de ser la ganadora de Supervivientes 2018. Premiemos por una vez la bondad, la educación y el saber estar de las personas, además de la fortaleza y el valor que tiene.
¡Raquel ganadora!