Susan Sarandon es un pedazo de tía, un pedazo de actriz y una activista reconocida. Pero no estamos aquí para hablar de eso, no señores. Estamos aquí para hablar de que a esta maravillosa mujer se le ocurrió llevar escote en la última ceremonia de los premios SAG.
«Todas van escotadas a las ceremonias. Qué tontería más grande» , pensaréis (espero).
ERROR.
Las tías de 70 no tienen edad para llevar escote.
¿Quién lo ha dicho? Algún gilipollas, obvio.
Primero, la Sarandon está buenísima. Segundo, que aunque no lo estuviera, son sus tetas.
Solo suyas. De nadie más.
Otra frasecita para ponerse de los nervios «Qué bien estás. Aparentas menos», como si solo pudiéramos estar buenas siendo más jóvenes de lo que somos.
Susan tiene 70 años, parece que tenga 70 años y ES FABULOSA.
Porque ser Fabulosa (sí, con mayúscula), no depende de tu edad, de tu profesión, de tu peso, de tu belleza. Ser Fabulosa es hacer lo que te salga de tu santísimo coño y salirte de esa caja en la que tantos se esfuerzan en meterte, fruto de su miedo a todo aquello que no comprenden.
Aquí no hay nada que comprender, queridos:
Son sus tetas, las enseña.
Es su vida, hace lo que quiere con ella.
Si pasados los 50 aún nos importa lo que los demás piensen de nosotros, mal vamos…
Susan Sarandon ha ganado un Oscar, un BAFTA, cinco Emmys, es embajadora de buena voluntad de UNICEF , recibió un premio de Acción contra el hambre y en los Oscars de 1993 exigió a su gobierno que dejase entrar en EE.UU. a 250 haitianos afectados de VIH.
Y hay quien la critica por ir escotada.
Absurdo.
Ridículo.
Vergonzoso.
Para colmo, en los premios SAG dio un discurso sobre los artistas fallecidos el año pasado. Y claro, solo se puede hablar de los muertos si vas de cuello vuelto, rosario en mano. Porque tu decencia es inversamente proporcional a los centímetros de piel que enseñas, porque tu respeto depende de cómo vas vestida.
En su discurso, la actriz, parafraseando a Bowie dijo: ‘Todos los clichés son verdad. El tiempo pasa muy rápido, realmente. La vida es tan corta como nos han contado”.
Querida Susan: todos los clichés son verdad y tú nos enseñas a que nos los pasemos por salva sea la parte. GRACIAS. Nos encantan tus tetas pero sobre todo NOS ENCANTAS TÚ.
