Todas tenemos o tendremos una. Unas veces puede ser una segunda madre, otras una auténtica pesadilla (sobretodo si tu novio pesa como mínimo diez kilos menos que tú). Las primeras suelen ser difíciles de encontrar, así que si eres una de esas afortunadas, felicidades, hoy me voy a centrar en las segundas.
Te pones tu mejor vestido para ir a conocerla, te pasas dos horas maquillándote y arreglándote el pelo, te esfuerzas en ser educada y tocar todos los temas de conversación que puedan hacerte ganar puntos ante sus ojos, eres comedida durante la comida, das mordiscos pequeñitos y le dices lo buenísimo que está todo, por supuesto te levantas a recoger la mesa y hasta friegas algún plato. Pero al acabar la comida, el único comentario que hará sobre ti será: ‘’¿Está un poco gordita, no?’’.
A partir de entonces, todos los esfuerzos de tu suegra irán encaminados en dos direcciones: hacer comentarios hirientes sobre tus kilos de más, conseguir que adelgaces. Comentarios tales como ofrecerte a ti una ensalada cuando acaba de poner un plato de jugosas croquetas caseras para el resto, o ‘’ese vestido no te favorece deberías haber cogido una talla más, o uno más larguito’’, y mi preferido ‘’tú no comas más, déjaselo a él que le hace más falta que a ti’’.
Pero no solo de tus kilos de más se alimentan las suegras. Para ella nunca vas a estar a la altura de su maravilloso hijo ni aunque seas Bar Refaeli, os hayáis casado y le hayas dado tres nietos con el pelo del color del sol.
Recopilando información para este post (con la venia de todas las suegras), me he acordado de aquel chiste malo que decía que en el diccionario ruso – español, la palabra suegra se traduce como ESTORBA. Y he decidido confeccionar una lista con los diferentes tipos de estorbos…digo…de suegras:
Suegra cordón umbilical: Es aquella que aunque su retoño haya pasado ya los 30, no permite que se rompa el vínculo entre ambos. ‘’¿Comes bien?’’ ‘’Pareces cansado’’ ‘’ Ahora vistes como uno del 15M’’, son algunas de las frases típicas de este tipo de suegra una vez que su hijo se va de casa.
Suegra Electra: Nunca nadie va a cuidar a su hijo mejor que ella, los consejos sobre cómo le gusta comerse el huevo frito o cómo tienes que plancharle las camisas van a ser constantes. No hay problema señora, los viernes me paso y le dejo una bolsa con camisas arrugadas.
Suegra Preysler: Es guapa, es encantadora, con clase, cariñosa y además te quiere. No apta para nueras envidiosas.
Suegra Deep Impact: El vaso medio vacío, la tostada del lado de la mantequilla, negro en lugar de rosa…La mujer no lo puede evitar. Si algo puede salir mal, saldrá como el culo. Si el niño tiene unas décimas: “¿¿No será tifus??”. Si te planteas salir a pasear: “Yo no iría, va a llover, cógete paragüas”. El pesimismo hecho persona, la apocalíptica y tétrica visión de la vida, cuanto más mayor, más agorera. Probablemente yo acabe siendo de este tipo.
Suegra 2.0: El bombardeo al whatsapp es constante, te mantiene al día de todas las cadenas que si no pasas serás una infeliz para toda tu vida (¡¡¡de verdad créelo a mí me paso!!!). Su Smartphone es la extensión de su mano así que cuidado con lo que publicas en tus redes sociales.
Suegra 3×2: Pobres de aquellas que además de una suegra tengan dos cuñadas (o más), o tu suegra tenga muchas hermanas, que también. Las llamadas a su hermano serán constantes, y sus respectivos hijos y matrimonios serán un ejemplo a seguir para ti (aunque tú te hayas casado antes).
Suegra Acción de Gracias: Su cariño por ti es inversamente proporcional a la comida que te sirve en el plato. Te ceba como a un pavo en Acción de Gracias y a la mínima que te descuidas, tus albóndigas se han multiplicado por arte de magia. No acepta un no por respuesta: “¿Quieres un plátano? No, gracias, estoy llena. ¿Y una naranja? No. ¿Y una pera? Mmm…¿no? ¿Y unas uvitas recién lavadas? Nonono, de verdad que no me entra. ¿Y mandarina/yogur/manzana/cerezas/fresas/café/infusión/chupito?? (QUE NO QUIERO JODER). Pero eso no se lo dices…y acabas haciendo hueco en tu atestado estómago para meter las fresas con nata que con tanto cariño ha preparado para ti…
Pero no desesperéis, lo mejor es armarse de paciencia, intentar ganársela de otras formas. Investiga sus aficiones, lo que le gusta hacer, si lo que le gusta es simplemente hablar, tú serás su confidente, si le gusta ir de compras vete con ella, si es repostera tú serás su pinche. Si eres lista, acabará viendo lo genial que eres, como le pasaba a Jennifer López con Jane Fonda en aquella película (y eso que ella no conoció a la suegra hasta los días previos a la boda). Aunque en secreto siempre serás la lagarta que se llevó a su pajarillo del nido.
Y es que al fin y al cabo hay que quererlas, porque todas llevamos una suegra dentro, solo que todavía no lo sabemos.
¿Qué tal os lleváis vosotras con vuestras suegras? ¿Habéis reconocido a la vuestra en alguno de los tipos?