Clara, en una relación no todo es amor. Ese “si te quiere, te tiene que apoyar”, es completamente falso. Es un mito del amor romántico; en una relación hay muchas cosas que trabajar.
Es la propia autora del post la que se expresa con cierta impulsividad esas ganas de ser madre, y de una forma en la que parece una persona muy joven. Y sigo insistiendo en que tener un hijo es algo que te cambia la vida. ¿Cómo va a compaginar su vida con pareja (y más si viven juntos) con una inseminación de otro hombre cuando su pareja no quiere tener hijo?
¿Le gustaría a ella que su pareja tuviera un hijo con otra persona? ¿Te gustaría a ti, Clara?
Dime, por favor, cómo lo gestionarías.
Una pareja es un proyecto en común y un hijo puede serlo o no, no hay nada de malo. Puede ser individual o en común también, por aquello de las familias “tradicionales” que decías. Estoy muy a favor de las madres solteras. De lo que no estoy a favor es de que las personas presionen y quieran imponer a sus parejas el tener hijos si estas no quieren; esto acarrea problemas, y recaen desgraciadamente sobre el niño. Y si los proyectos de cada uno divergen, es preciso meditar bien tamaña decisión, como lo es tener un hijo.
Aparte, me gustaría decirte que el deseo de ser madre abarca mucho más que “quiero que alguien me admire como sus hijos lo admiran a él”. Es algo mucho más profundo y que conlleva mucho esfuerzo y sacrificio. Esta chica parece que no ha pensado en todo esto.
Las personas que la animáis por encima de todo y pase lo que pase, le estáis haciendo un flaco favor. Luego se os llena la boca con la palabra sororidad, cuando sororidad no es decirle a la persona lo que quiere oír, sino acompañarla y aconsejarla desde un punto de vista realista si así lo pide. Es mucho más útil una opinión fundamentada que ánimos vacíos como das tú, a algo que encima, tiene toda la pinta de que no va a salir bien (ojalá me equivoque).
Dicho esto, insisto a la autora del post en que hable con su pareja y si finalmente toma la decisión de tener el hijo/a, le deseo una buena maternidad.