Mi madre siempre ha sido muy toxica. Supongo que sus frustraciones las pagaba con sus hijos y nos gritaba mucho a veces y alguna torta nos daba de vez en cuando (muchas sin venir a cuenta), pero según fuimos creciendo dejó de pegarnos.
Con 21 años vivía con mis padres. Trabajaba y estudiaba y me pagaba yo los gastos de mis estudios universitarios que mi beca por buenas notas no cubría: el transporte, los libros, fotocopias… Además, de no pedir ni un euro a mis padres, de mi sueldo ponía 1/3 en casa para ayudar, lo veía lógico. No me lo pedían, salía de mí. Aunque mis hermanos no lo hicieran a mí me gustaba colaborar.
Salía siempre que quería porque era muy responsable y cumplía con mis obligaciones y evitaba discusiones familiares.
Un día me acosté tarde, a las seis de la mañana, habíamos salido de marcha para celebrar el fin del trimestre. Pues a las ocho mi madre me despertó como muy mal genio para que le ayudara a limpiar los cristales de la terraza y de la casa. Estábamos solas las dos en casa, los demás trabajaban ese día. Eran casi Navidades, hacía un frío helador y justo ese día quería limpiar los cristales??? Me decía cosas horribles: levántate y ayuda en casa! Si tienes el coño para irte de fiesta y follar con tu novio, también tienes el coño para limpiar cristales!
Yo me sentía fatal y no sabía por qué me trataba así, me levanté y me puse a ayudarla y todo el rato gritaba: no vales para nada, no sabes limpiar un puto cristal!
Yo intentaba no entrar al trapo y calmarla, pero no le gustó una de mis contestaciones y me dió un ostión. Yo flipé en colores. La empujé, fue un acto reflejo y me intentó pegar de nuevo, esta vez la cogí de las manos y le dije: como vuelvas a ponerme la mano encima no me ves el pelo en tu vida.
Cogió mi ropa del armario como loca, empezó a meterla en bolsas de basura y me dijo: largate, no quiero volver a verte!
Me fui. No tenía por qué soportar eso. Me fui a un hostal con las bolsas de basura. Al día siguiente me acogieron en casa de mi novio con el que llevaba 5 años.
Mi hermana y mi padre vinieron a los pocos días al trabajo a buscarme para que volviera a casa, que mi madre se sentía mal y me pedía disculpas, y bla, bla, bla… que eran navidades, que la perdonara…
Volví a casa, porque no quería poner en un compromiso a la familia de mi novio, pero ya nada fue igual. No volvió a pegarme ni a montarme un espectáculo, pero yo ya no estaba a gusto con ella. A los 23, cuando conseguí ahorrar bastante, me independicé.
No he vuelto a perdonar a mí madre.
Soy consciente de dónde vienen sus frustraciones y tenemos contacto, pero no la perdono. Jamás perdonaré ese momento, fue muy traumático para mí.
Con esto que te cuento quiero que sepas que tu madre te ha pegado y eso está mal. Tú madre te ha insultado y te ha amenazado con echarte de casa. Tu madre no tiene excusas para hacer lo que ha hecho.
Si tú eres buena hija y cumples con tus obligaciones ¿por qué te va a tratar como te ha tratado? No tiene ningún sentido.
No sé si solo vives con ella o si tenéis más familia en casa, pero nadie debería soportar algo así.
Simplemente por ser la «dueña de la casa» no tiene por qué maltratarte.
Si no tienes donde ir, mi consejo es que le pidas disculpas a tu madre (aunque sea ella la que te pegó y te montó el pollo) y le digas que vas a respetarla a ella y a sus normas.
A partir de ahí, trata de llevarte bien con ella, pero búscate la vida, busca un trabajo o una manera de salir de ahí. Ten un plan B.
No le cuentes nada de ti vida personal porque lo usará en tu contra.
Ánimo!