La primera vez que escuché hablar sobre la nueva apuesta de Netflix pensé «Yesss, por fin más personajes  protagonistas no normativos en la pequeña pantalla», pero fue empezar a ver la serie y quedarme con una cara de WTF como el museo del Prado de grande, porque señores productores, hay tantas cosas mal en esta serie que yo ya no sé ni por donde empezar. Y yo, como buena reportera de investigación que soy,  me he tragado la serie entera, que lo mío me ha costado porque apesta a gordofobia desde 10.000km a la redonda. Así que siento deciros que no, Insatiable no es tan mala como pensáis, es PEOR:

 

  • Estar delgada es la repera; Sí señoras, si estáis gordas vuestra vida es una mierda. Olvidaros de ser inteligentes, guapas, deportistas o cualquier intento de tener una vida más allá de las cifras que indiquen la báscula. Y es que Patty (La protagonista) nos lo deja muy claro. Ella era un ente abstracto hasta que no puedo comer y voilá, no sólo pierde quince kilos y gana un cuerpo tonificado, si no que se convierte en el centro de atención de todos. Ya solo falta que cuando seas una ex-gorda te den un descapotable rojo de última generación y una varita de bruja mala para poder vengarte de todos. Y si no os parece suficiente, nuestra protagonista no para de repetir con la cara llena de éxtasis- a veces no sabes si estás viéndola a ella o Santa Teresa- que «estar delgada es magia».

  • La relación con la comida es tóxica: Haber hamijos, que tan difícil de entender no puede ser. Estar gorda no significa tener una mala alimentación ni comerse diez paquetes de Risketos antes del desayuno. ¿Sería posible dejar de fomentar estereotipos tan tóxicos como el de que todos los gordos se atiborran de mierdas? GRACIAS. Hay diez mil factores que pueden influir en el peso de una persona y la mala alimentación es sólo uno de ellos, a ver si podéis intentar ser un poco más originales la próxima vez.  GORDURA NO ES IGUAL A TRASTORNO ALIMENTICIO. 

  • Chicas, todo lo que tenéis que hacer es buscaros un novio: Nuestra querida protagonista está muy entretenida entre lo que parece ser los concursos de belleza, vengarse y robarle el novio a sus amigas, porque sí, evidentemente eso es todo lo que le puede preocupar a una chica adolescente. Belleza, hombres y competitividad femenina. Es evidente que las chicas  son sólo  amenazas en la lucha por el podium de la más delgada, la más guapa y la de mejores tetas. ¿Y los chicos? accesorios. Me da un poquito de asco que todo se centre en quién es más guapa, quién se ha ligado al tío más popu del insti y qué trapitos lleva.

Lo que más me preocupa de la serie no es el tiempo que he perdido viéndola, que también, si no el mensaje que transmite a todas las chicas jóvenes que diariamente se ven atrapadas en una sociedad que estigmatiza a los cuerpos «fuera de la norma».

Por favor, tengamos claros que estar delgada no es un botón mágico que hará que tu vida sea mejor. No te va a hacer mejor persona, ni más guapa, ni más lista, ni hará que todo el mundo se sienta naturalmente atraído hacia ti. Estar delgada no es una venganza ni mucho menos una vía de realización personal.

Tengamos también en cuenta que la solución a un trastorno alimenticio – cosa que banalizan en la serie- no es dejar de comer. Un puñetazo y la imposibilidad de tomar algo más que líquidos durante tres meses no se convierten en la llave mágica que soluciona todos tus problemas. Un trastorno es algo muy serio y requiere de la ayuda de un profesional. Dejemos de pensar que todos se resuelve dejando de comer.

En conclusión, Insatiable, querías ser divertida y me da a mi que lo único que eres es Intragable.