Cuando la monotonía se apodera de nuestra vida sexual (algo bastante frecuente sobre todo cuando se lleva ya tiempo con esa persona) introducir novedades puede ser un recurso muy útil y divertido.
Dentro del mundo de la juguetería erótica existen multitud de opciones para hacer vuestras noches de pasión mucho más interesante. Aquí os traigo una pequeña recopilación de los más vendidos.
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Un juego de mesa que te ayudara a descubrir cuál es la fantasía erótica de tu pareja. Se encuentra compuesto por un vibrador, una pluma para acariciar, un preservativo, aceite de masaje y un estimulante. El juego se divide en una serie de cartas donde te pondrán a prueba a ti y a tu pareja, llevándoos a los dos por distintas categorías (masaje, sexo oral, juguetes, sado, besos, postura, anal, voyeur y sorpresa)
Lo bueno de este juego, es que te trae todos los complementos necesarios para que los dos disfrutéis al máximo. Saca tu lado más picante y morboso y atrévete a adéntrate en las fantasías mas lujuriosas.
Un juego muy travieso pensado para jugarlo con tu pareja o si te atreves con un grupo de amigos. Consta de un tablero que os irá guiando por una serie de bromas y juegos previos que irán calentando el ambiente.
Si eres un poco mas tímida/o y no quieres un juego muy explícito desde el primer momento, este es tu juego, ya que te ayudará a irte soltando sutilmente e ir ganando confianza para que la temperatura vaya subiendo.
Las casillas en las que caigas serán las que determinen que prueba tendrás que hacer, como un beso muy apasionado con tu pareja (o con quien tu elijas si sois más), una conversación un poco subidita de tono, unos azotes, lamer alguna zona comprometida o quitarte la ropa.
Si buscas ese empujón que te falta para sacar a la fiera que llevas dentro, este juego es para ti.
Este juego está sin duda dirigido para los más golosos. Consta de 40 tarjetas de pruebas, uno de los jugadores elegirá una tarjeta para comenzar el juego. Si la prueba es realizada con éxito la persona se anotará un punto, y terminará cuando las tarjetas se terminen.
El juego trae una venda y un lubricante de chocolate (que sabe muy parecido a la nutella, es un pecado de los dioses). con los que tendréis que ir jugando según os vayan diciendo las tarjetas.
El premio de este juego es devorar a tu paraje cubierta del riquísimo lubricante. Los límites los ponéis vosotros.
¿Quieres iniciarte en lo más profundo del BDSM pero no sabes muy bien por dónde empezar? Pues este juego es el tuyo, te ayudará a crear un mundo de fantasía de dominación y sumisión.
Consta de 48 tarjetas de prueba, 24 rojas (sumiso) y 24 negras (dominador), que serán las que os irán guiando. Este juego cuenta con todo lo necesario para cumplir las órdenes delas tarjetas: una mordaza, esposas, látigo, venda, cuerda y un plumero.
Solo tenéis que elegir quien de los dos será el dominador y quien el sumiso, y todo listo para empezar y recordar… ¡el primero en llegar al orgasmo pierde!
Este juego está dirigido para amantes, el cual permite crear una intimidad romántica y física con tu pareja. Consta de varias cartas, las cuales ilustran de una manera explícita juegos preliminares para ir calentando la situación hasta las posturas sexuales más excitantes.
Tu pareja o tú podéis emplear estas cartas para crear o acordar una fantasía sexual que siempre hayáis querido probar.
Por último, un juego de cartas un poco diferente. Si quieres sorprender a tu pareja con un juego, pero que sea discreto o simplemente que podáis llevar a todas partes, este es ideal.
Hay 55 cartas, las cuales se dividen en:
J – BESOS-Besar la zona del cuerpo que aparece en la fotografía.
Q – ESTIMULACIÓN MANUAL – Realizar la forma de estimulación que aparece en la carta.
K – SEXO ORAL – El sexo oral es importante, demuéstralo realizando la acción tal y como demuestra la carta.
A – PENETRACIÓN – Con estas posturas del Kamasutra os sorprenderéis mutuamente.
El juego termina cuando os quedáis sin cartas, ¡si es que llegáis a terminarlo!
No pierdas más el tiempo e introduce uno de estos juegos tan picantes en tu relación, tenéis garantizado como poco unas buenas risas y si entre medias hay sexo y mucho placer, ¡mejor que mejor!
