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Como buena fanática de los libros y las series fantásticas vengo a recomendaros dos que me han gustado especialmente para haceros un poco más ameno agosto:

La primera es Sombra y hueso, serie basada en la primera trilogía de libros de Leigh Bardugo que también introduce elementos de su bilogía Seis de cuervos ya que ambas se desarrollan en el mismo universo. 

La serie nos presenta a Ravka, un país que lleva años en guerra con los países vecinos y que además tiene un oscuro problema dentro de sus propias fronteras: La sombra. 

La sombra es un denso muro hecho de oscuridad que divide el país en dos partes y que está infestado de criaturas que devoran a todo el que se atreve a introducirse en su interior. La leyenda cuenta que para derrotar a la sombra es necesario el poder de un Invocador del sol, una persona capaz de llamar y controlar a la luz.

Cuando Alina Starkov se adentra en la sombra por primera vez con Mal, su mejor amigo, y con el grupo de cartógrafos del ejército, son atacados por las criaturas. En mitad del caos y de forma completamente involuntaria, Alina consigue invocar a la luz que tanto tiempo llevaban esperando.

Desde ese momento Alina es llevada al Pequeño Palacio, donde mejorará sus habilidades y aprenderá a dominarlas como el resto de Grisha, que son personas con habilidades especiales que trabajan para el ejército de Ravka. La diferencia con ellos es que Alina es la única Grisha capaz de invocar la luz, pero no está sola: el general Kirigan, líder del ejército Grisha, es también el único con una habilidad especial semejante a la de Alina. Eso los unirá.

Alina se convertirá en el blanco de los enemigos de Ravka y de un grupo de ladrones que esperan cobrar una suculenta recompensa por capturarla.

 

Los libros de Leigh me encantaron y tenía un poco de miedo de ver la adaptación, pero lo han hecho tan bien que las dos historias se mezclan perfectamente y no entorpecen el avance de la otra. El cast es fantástico dentro y fuera de la pantalla. El general Kirigan, además, está interpretado por Ben Barnes, el príncipe Caspian de Las crónicas de Narnia del que muchas personas de mi generación estaban enamoradas. Como el buen vino, está mejor con los años.

La serie tuvo mucho éxito en Netflix y ya están preparando la segunda temporada, que seguirá al siguiente libro de la saga.

 

La segunda serie es Luna Nera, una serie de brujas ambientada en la Italia del siglo XVII que empieza fuerte:

A la abuela de Ade la acusan de brujería y es quemada en la hoguera. Ade se ve forzada a huir con su hermano pequeño cuando esa acusación cae también sobre ella. Gracias a las indicaciones de su abuela, Ade es capaz de encontrar las Ciudades Perdidas en lo profundo del bosque.

En las Ciudades Perdidas viven mujeres como su abuela y como ella: brujas. Alejadas de una sociedad que las caza y las mata porque temen sus conocimientos y su poder, se esconden allí para continuar formándose sin ser perseguidas. Para formar parte de ellas, Ade también deberá instruirse y aprender todo lo necesario.

Un grupo de cazadores está dispuesto a encontrarlas y matarla. Entre ellos se encuentra Pietro, estudiante de Medicina que no cree en la magia y que está convencido de que los cazadores se equivocan. Por no hablar de sus sentimientos por Ade…

Una serie de brujas (que nunca sobran) donde hablan del poder de la mujer sabia y el temor que los hombre siempre le han tenido a estas figuras. Magia, romance, italianos… Una muy buena mezcla que puedes encontrar en Netflix.

 

ANA G.A