Nota de la autora: lo que usted va a leer a continuación es un texto en clave de humor. Recuérdelo.

 

Hace unos días estaba yo tumbada móvil en mano, navegando por las redes sociales matando un rato de espera, que por cierto, ¿cómo esperábamos antes de tener la tecnología en nuestra mano?, yendo de una aplicación a otra buscando novedades y oye, se me cruzo este post en Instagram.

 

Compartimos pH con la cerveza, ¡y nosotras sin saberlo!

Que oye, los de los productos para la «higiene íntima» ya podían haber hecho público este dato.

O las organizaciones sanitarias, que oye, igual estoy yo gastándome los euros en botes de gel específicos y lo que necesito es terminar, o empezar, las duchas con una Mahou fresquita por la vagina.

Sabemos que el pH no determina el sabor pero mí deducción poco lógica y yo decimos que ya es un nexo en común y que por algo hay que empezar.

Así que si esa persona con la que tienes la primera cita en un bar, se pide una cerveza….¡que termine comiéndote la almeja!

Puede ser que está información no esté contrastada ni que las fuentes oficiales lo confirmen pero ya os he dicho al empezar, que esto es un texto de humor.

El erotismo en beberse una cerveza. Piénsalo.

El erotismo es beberse una cerveza mientras piensas en que te coman la entrepierna.

Si esta bebida ya cuenta con toda una legión que la aman por encima de todas las cosas, ahora más.

Además, con la cerveza pasa como con el sexo: las primeras veces que la pruebas no terminas de pillarle el punto, no te gusta demasiado y no sabes beberla, pero amiga, date tiempo, sigue practicando y la terminarás amando. ¿Te suena? Todo mejora con la práctica.

¿Jabón para tu zona íntima con aroma de Cruzcampo? ¿Geles que hagan la misma espuma que una caña bien tirada? ¿Productos para la odiada candidiasis en formato botellín de cerveza? Dadle una vuelta.

Nunca volveremos a ver una cata de cervezas con los mismos ojos, y prestaremos mucha más atención a las cervezas artesanas, que todo lo hecho a mano y con dedicación, es más mejor.

Y ahora os dejo, que le voy a ofrecer a mi chico una cerveza fresca.