Seguro que ya habréis visto el anuncio de los nuevos tintes de L’oréal, Blonde Legend, que prometen conseguir que nuestro rubio sea igualito al de leyendas del cine. Así que, con esa promesa, me lancé de lleno y compré exactamente el tono del anuncio, el 9.32, que se supone que está inspirado en el rubio de Grace Kelly.
Partiendo de la premisa de que, aunque poco, entiendo de tintes, lo primero que pensé fue «un 9 igual es un poco oscuro para el rubiazo de Grace», y sabiendo que el .3 es dorado y el .2 irisado, no tenía muy claro que el tono fuera a quedar así, ya ni hablar del de la caja, pero aún así me arriesgué.
La caja es de las más completas que hay, ya que además de lo típico de los tintes de supermercado como el tubito de color, agua reveladora, guantes y un acondicionador, también incluye un botecito de serum protector para ponerlo en el pelo seco sin lavar antes del tinte.
A la hora de usarlo no hay ninguna complicación: vertemos todo el tubo de color en el bote del agua reveladora, agitamos bien para mezclarlo y con los guantes lo extendemos bien por todo el pelo. Ojo aquí, que si tenéis media melena (ni siquiera larga) no os va a llegar una caja. Yo no tengo el pelo largo y con dos cajas me llega justito, extendiéndolo muy bien y peinando todo, así que a no ser que tengáis el pelo cortito si queréis probarlo mejor comprar de más y tener tinte suficiente que encontraros en una situación desesperada con media cabeza cogiendo color y la otra igual que siempre.
Y aquí viene el tema del tono de tinte. Yo lo usé sobre una base rubia decolorada y este tinte me oscureció el pelo. Rubio de esos amarillos dorados no es, yo diría más bien que es una especie de rubio veneciano, y me atrevo a decir que se debe al tono irisado. Si tuviera que buscar un parecido al tono de Grace Kelly, más que este, que sería el que todas querríamos:
Sería este, rollo technicolor:
Porque como veis, a mí me quedó así:
Lo que os enseño es una sola aplicación, en teoría a partir de las tres aplicaciones del mismo color es cuando el pelo coge realmente el tono por el tema de la acumulación. A mí no me parece para nada el rubio de Grace Kelly, ni el de Natasha Poly, y eso que decoloré el pelo antes de usarlo hasta dejarlo más o menos a la altura de un diez y matifiqué los amarillos para que la base fuera lo más «pura» posible, así que si lo vais a comprar tened claro que es muy posible que el pelo no os quede como pretendéis.
Aun así, personalmente me encanta el tono, creo que me sienta bastante bien y aunque no es lo que esperaba, lo seguiré usando hasta que encuentre un equivalente más económico entre los tintes de peluquería que normalmente vengo usando.
¿Los has probado? ¿Qué opinas del tinte L’oréal Blonde Legend?
