Llevo unos días planteándome escribir por aquí, y lo hago porque aunque no me siento en un agujero negro sin salida, sí que me siento en un punto de mi vida donde me siento bastante perdida.
Os pongo en situación, hace un mes mi madre falleció a causa de un infarto, de repente, sin previo aviso, sin poder despedirme de ella, sin poder disfrutar de ella más allá de mis 26 años de vida.
Este año todos tenemos claro que ha sido un año duro, o muy muy duro en algunos casos, pero no me quiero amargar regocijandome en la pena. No me malinterpreteis, la lloro cada día desde que se fue, pero intento ver la luz en cada cosa, en cada paso que hago para no decaer y pienso firmemente que ella es la primera que le gustaría verme así, intentando avanzar. Intento mantenerme ocupada e intento no mostrarle a mi padre la gran pena que esto me supone para no provocarle más daño a él, pero al fin y al cabo somos personas y tenemos puntos flacos donde decaemos y lo único que necesitamos es tiempo. Tiempo para uno mismo, tiempo para entender aquello que no tiene razón de ser, tiempo para aprender a vivir sin una madre.
Tengo miedo a lo que vendrá, a que mi padre no supere esta pérdida, a que mi vida no vaya por el camino correcto, y lo peor, que mis familiares y amigos piensen que no me afecta y piensen que soy egoísta por intentar evitar ciertas situaciones que ahora mismo me duelen.
Gracias por leerme, simplemente necesitaba soltarlo.